domingo, 15 de octubre de 2006

Teresa

No faltaba nunca a la cita de cada verano. Un día de julio o de agosto completábamos la habitual jornada en Gargabete, a la sombra de nuestra encina, con la visita a Alba de Tormes, donde comíamos en La Villa o el Alameda, y después abuela Carmen me llevaba ante el sepulcro de Santa Teresa. Era un momento mágico, misterioso, esperado todo el año. Según ella, el tiempo se había parado en aquel lugar: todo estaba como aquella noche del 4 al 15 de octubre de 1582, y es que Teresa fue única hasta en eso y coincidió con el ajuste del calendario gregoriano. Abuela, y abuelo, y tía Visi y tío Marciano, siempre me decían que en su juventud se acercaban el 15 de octubre a Alba, capital comarcal, para tomarse un pastel de La Madrileña y salir de la rutina del pueblo. En Alba, Teresa de Jesús detenida en el tiempo e inmortalizada para siempre en sus palabras y obras, seguramente la española más apasionante de la Historia. Quiero volver pronto a Alba, como en aquellos veranos felices del julepe y la tortilla de bonito.

"Oración es tratar de amistad con quien sabemos nos ama" (Teresa de Jesús)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Por fin me he registrado, cuando encuentre un ratillo prometido que escribo algo, ahora tengo mucha prisa. Que te vaya muy bien y mucho ánimo con el blog (que está muy bien), la cofradía, etc.

Lucano dijo...

Tiene mérito, que registrarse en esta cosa es toda una aventura. Gracias por los ánimos, y espero que el anonimato sea momentáneo e incluso podamos disfrutar de tu futuro blog.

Anónimo dijo...

Bueno que decir de la Santa... Que como ella decía hizo "lo poquito que es en mi" ¡y no fue poco! porque...¿Qué mujer en aquella época tuvo la valentía, la sabiduría, el caracter y todas esas cosas con la sencillez suya? Buscando en todo momento su "camino de perfección"...Todo un modelo a seguir... Por algo es Doctora de la Iglesia digo yo.
Lo cierto es que le tengo cariño, toda la vida oyendo hablar de ella..¿algo tiene que quedar no?
Un abrazo!