viernes, 6 de julio de 2007

Nos guíe en el encierro

"La Feria del Toro". Así es como se titula la semana de festejos con que la vieja Pamplona rinde honores a San Fermín, obispo y mártir, pero no su patrón, que lo es San Saturnino de Tolosa (Wikipedia se hace un lío y los toma por la misma persona, pero otras fuentes, relacionándolos, saben diferenciarlos, pues la fe de Fermín es deudora de la predicación de Saturnino). El caso es que Navarra honra justamente a sus santos varones pero estos días es el toro el protagonista. Se impone la tauromaquia en su versión más popular, la de los mozos corriendo delante de las reses sin más armas que la velocidad para poner tierra de por medio con los astados y la pericia para escapar a las montoneras, tantas veces provocadas por esos mocetones neozelandeses o tejanos recién llegados de dormir la mona en el Parque del Castillo, en el mejor de los casos. Y junto a ambas, la bendición del santo como segura guía. Corren los mozos con su pañuelico rojo martirio al cuello, con el brío del vinillo haciendo estragos en las venas y la motivación del público femenino llenando los balcones de las calles de los Mercaderes y de la Estafeta. Corren los cebadagagos, los miuras y los torrestrellas, los cuadris y los juampedros, ciegos de libertad y raudos como estrellas fugaces desde los corrales hasta la plaza, hacia el redondel del combate último para el que nacieron. Para su gloria del redondel que exige la muerte, como todas las glorias que en el mundo han sido. También para ellos alarga San Fermín su capote en un quite por navarras. Por ellos amanezco en julio con el chupinazo certero de la Cuesta de Santo Domingo, cuando es la hora de la verdad: las ocho de la mañana en todos los relojes.

9 comentarios:

Ana Pedrero dijo...

Ole, ole y ole!!!. Te has salido, Tomás. Recuerdo las mañanas de San Fermín, con la tensión que precede a cada encierro, cuando te cruzas con los mozos con su periódico en la mano y los miras como si fuesen héroes mientras los demás nos vamos de retirada con la madrugada y el vinorro en todo lo alto. Y el balcón en Estafeta, allá donde todos los morlacos resbalan y donde la gente se agolpa para ver la recta final de los encierros. Que el santo Fermín les de buenas fiestas a sus devotos.
Un beso.

Lucano dijo...

Pues esta mañana me han querido enmendar la plana, ¡qué impuntualidad tan impropia! No obstante, bravo por las carreras que nos han regalado delante de los toros de Dolores Aguirre. Un beso, Ana, y Viva San Fermín, Gora San Fermín.

Iacobus dijo...

!A San Fermin pedimos,
por ser nuestro patrón,
nos guarde en el encierro,
y nos de su vendición!

¡Viva San Fermin!
¡Gora San Fermin1.
Saludos.

Anónimo dijo...

Aqui otro fiel de los encierros, q a las 8 se levanta a ver los mozos correr delante de los toros, q todos los años dice lo mismo, un año tengo q ir, primero a verlo y si me siento con fuerzas a correr, fijandome en los mozos pamplonicas, q son los q saben, q lo han vivido desde pequeños
VIVA SAN FERMIN, GORA SAN FERMIN

Lucano dijo...

Quita, quita. Los toros desde la barrera, o en este caso, desde el vallado de Telefónica. Yo los que tengo ganas de probar son esos churros de La Mañueta, que abre las mañanas de encierro y las de Rosario de la Aurora en octubre. ¡Qué arte! Desde 1872 nada menos.

Anónimo dijo...

Pues nada, que viva SAN FERMÍNN!!! Bueno, como veo que a Pamplona todavía no os animáis a ir,os invito a las fiestas de Las Navas, que este año también empiezan un 7 de Julio. También tenemos tradición taurina. Antiguamente incluso había encierros, ahora ya sólo tenemos corridas de toros. Y este año hay buenos carteles. Javier Valverde, Finito de Córdoba, Fran Rivera y El Cordobés. Así que al que le gusten los toros, a Las Navas del Marqués.

Lucano dijo...

Gracias por la invitación, Inma. A ver si, como en la plaza de Zamora, triunfa mi paisano Valverde. Aunque no sea en las fiestas del Cristo de Gracia, sé que tengo pendiente la visita a tu ciudad ducal. Un besazo.

Miguel Angel Cardares dijo...

Grandes San Fermines en el chalet de Arturo!!! ¿Recuerdas?

Lucano dijo...

Toda la noche en vela, casi aguantando hasta el encierro... ¡y me dormí con el petardo! Lo que os reiríais mientras yo dormitaba de repente... Inolvidable.