viernes, 7 de septiembre de 2007

Patrona de incógnito

No me acaba de convencer el esplendor del que habla el título de este artículo aparecido hace ya algunos años en La Gaceta Regional. Ojalá fuera esplendor. Quizá lo parece en estos días de ofrendas florales y lucimiento de nuestras ricas indumentarias tradicionales, pero a menudo, durante el año, me entristece no poder hacer una visita a la Patrona de Salamanca y su Tierra. Porque el patronazgo se alimenta con la cercanía, no es sino una devoción popular que trasciende hasta la implicación de las instituciones del poder temporal (algo anacrónico para muchos en estos tiempos). El caso es que un domingo 6 de mayo de 1618 fue precisamente ante esta imagen limosina del s. XIII que la Ciudad hizo Voto de defender la creencia de que la Virgen María fue sine labe concepta. Así lo proclamó el escribano Diego Nieto y lo asintieron con juramento los regidores, sexmeros y secretarios del Ayuntamiento, en presencia del Obispo Francisco de Mendoza, en el Colegio de La Vega, a orillas del Tormes. Levantó acta del solemne acontecimiento el notario público y apostólico Antonio Cuéllar, según recoge Bernardo Dorado en su Compendio Histórico de Salamanca. En las próximas horas, el Alcalde revivirá en cierto modo aquel día de comienzos del s. XVII en su Ofrenda durante la Misa Pontifical en la Catedral Nueva. Después la Patrona retornará a la magnificencia del retablo de la Vieja, sin duda lugar de privilegio que le hace justicia, pero a la vez priva del día a día, del ser algo más que una hermosa motivación para el alarde folklórico charro y el nombre (casi emérito) de un hospital en obras. "En altas e inteligibles voces", como hicieron otrora aquellos salmantinos, mañana cantaremos el himno a la Virgen de la Vega en nuestra Catedral: Abre, Madre, tus brazos, al pueblo que a Ti llega... Que sigamos llegando muchos años a Ella y a su Niño Dios.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

La Virgen de la Vega atesora bajo su mirada azabache y trono de oro y piedras preciosas mientras el Niño Dios mira con curiosidad la fe de muchos salmantinos aunque ironías de la vida es mas que curioso que para poder contemplarla(altar mayor de la Catedral Vieja)fuera de los días de novena haya que pagar la consabida entrada que forma parte de la visita de la catedral vieja.
Hagamos suscripción popular a ver si esto cambia.
Honremos a Nra.Señora Virgen de la Vega.

Alberto Esteban dijo...

Muy interesante este post Tomás. No conocía la historia que nos cuentas.

Saludos

Lucano dijo...

A título de anécdota. El diario local que publicaba este artículo que ilustra el post dedica hoy domingo 9 diecinueve páginas más la portada a los actos festivos de ayer sábado 8, Fiesta de la Virgen de la Vega. Pues bien, ni una sola referencia gráfica ni una breve reseña sobre la Misa Pontifical, centro de las Ferias y razón de las mismas. Y eso que el Alcalde se recreó en la Ofrenda en un duro alegato contra la forma en que se ha planteado la nueva asignatura de Educación para la Ciudadanía. Como de costumbre, Lanzarote dando juego. Pero nada, debe ser que "lo de la Catedral" es lo de menos... o que venden más el "caseteo" y los engendros de escenarios con que nos manchan la Plaza Mayor.