sábado, 1 de septiembre de 2007

Cuestión de romanticismo

Si Deus nobiscum, quis contra nos? Esta inscripción latina presidía la entrada del castillo del Wavel en Cracovia, santuario del pueblo polaco profanado al ser erigido en sede del gobierno invasor. Otra vez. El 1 de septiembre de 1939 a las 4:45 horas la Wehrmacht alemana cruzaba las fronteras polacas por varios lugares en lo que iba a ser el desencadenante de la Segunda Guerra Mundial. Tardía reacción la de las potencias occidentales, consumando la amarga profecía de Churchill: "Aceptasteis el deshonor para evitar la guerra; tenéis el deshonor y también tendréis la guerra". No se demoró el otro gigante, la Unión Soviética, en traspasar con su Ejército Rojo el límite territorial de Polonia, la nación fantasma, el pueblo ahogado en todos los siglos que sobrevive porque nunca se apagó la llama de su fe. Como la guerra toma siempre de la mano a la mentira, fueron unos presos comunes alemanes disfrazados de soldados polacos quienes "atacaron" una emisora de radio en territorio del Reich para servir a Hitler un casus belli que justificase la ignominia. No hubo otro Munich que pusiese torpes vendas a heridas de quirófano. No hubo vuelta atrás. Por delante, los caballos blancos acometiendo a los Panzer a punta de lanza mientras Wagner y Chopin parecían ruido sobre los campos de batalla y no había más tierra de nadie que la de los muertos. Y tantos "Escape from Sobibor" por contar con palabras tristes, por revivir (para no olvidar) con imágenes terroríficas: http://www.youtube.com/watch?v=5Q6NyCMeDlE. Fue hace mucho tiempo pero no tanto, en una madrugada como ésta que ya preludia el invierno entre el Oder y el Vístula, cuando alguien puso en duda aquella certeza del Wavel. Siempre fueron unos románticos. Siempre lo fuimos también nosotros.

4 comentarios:

Alberto dijo...

El humo más negro, más estremecedor de la historia... Impactantes imágenes. Y pensar que media Europa dió la espada a ese horror, negándolo o justificándolo. Ésa era la paz de tantos cobardes. Y al final, todo fue guerra. Dios mío, que esto no vuelva a ocurrir, en ningún lugar del mundo.

Anónimo dijo...

no sabía de esto,y como las imágenes impresionan más cada año que vamos cumpliendo,no cabe en la cabeza tal barbarie.
Y como todas las guerras,y todas las películas sobre conflictos solo cabe pensar que esto no ocurra nunca más.
Estamos en unos días septembrinos tontos,el alma se libera por medio de la escritura.Ejercicio bueno este de escribir.

MIRtirizado dijo...

Terribles imágenes. No tengo palabras.
Espero que el pasado sirva de referencia para no cometer los mismos errores en el futuro.
PD: como prometí, me paso por aquí. Saludos

Lucano dijo...

Bienvenido, y bienvenidos todos vuestros comentarios. Desde luego terribles imágenes. Tenemos en la mano borrarlas del futuro, ya que no del pasado.