Paradojas de la vida: acabo de enterarme en "Milenio 3", el otro programa, de que ha muerto el bueno de Juan Antonio Cebrián, que regó durante más de una década "La rosa de los vientos" a golpe de chorro de voz. ¡41 años tenía! A Cebrián lo seguí mucho el primer año de carrera, cuando Cle me lo recomendó y yo trasnochaba para estudiar. Sus pasajes de la Historia me enganchaban más que la Bioquímica, las tertulias que se desencadenaban cada madrugada me retenían en vigilia, y también fue capaz de sobrecogerme con el relato de "El cuervo" de Edgar Allan Poe. Hasta me "enamoré" de Luján Argüelles, a quien yo no vería pero Cebri tampoco... ¡que era ciego! Después fui cambiando de hábitos y le perdí la pista radiofónica. Me quedaron sus artículos en El Mundo. Y los libros que me regalaron. Y también uno suyo que regalé, La aventura de los godos, porque se regala lo que se quiere y a Cebri yo le quería. Todas las noches me dejaba satisfecho y él se iba encantado y feliz como una lombriz, o eso decía. Yo le creo. Como creo que estará viendo con sus propios ojos, renacidos, a tantos personajes como nos hizo descubrir. Ha dejado rastro en http://www.juanantoniocebrian.comdomingo, 21 de octubre de 2007
Encantado y feliz como una lombriz
Paradojas de la vida: acabo de enterarme en "Milenio 3", el otro programa, de que ha muerto el bueno de Juan Antonio Cebrián, que regó durante más de una década "La rosa de los vientos" a golpe de chorro de voz. ¡41 años tenía! A Cebrián lo seguí mucho el primer año de carrera, cuando Cle me lo recomendó y yo trasnochaba para estudiar. Sus pasajes de la Historia me enganchaban más que la Bioquímica, las tertulias que se desencadenaban cada madrugada me retenían en vigilia, y también fue capaz de sobrecogerme con el relato de "El cuervo" de Edgar Allan Poe. Hasta me "enamoré" de Luján Argüelles, a quien yo no vería pero Cebri tampoco... ¡que era ciego! Después fui cambiando de hábitos y le perdí la pista radiofónica. Me quedaron sus artículos en El Mundo. Y los libros que me regalaron. Y también uno suyo que regalé, La aventura de los godos, porque se regala lo que se quiere y a Cebri yo le quería. Todas las noches me dejaba satisfecho y él se iba encantado y feliz como una lombriz, o eso decía. Yo le creo. Como creo que estará viendo con sus propios ojos, renacidos, a tantos personajes como nos hizo descubrir. Ha dejado rastro en http://www.juanantoniocebrian.com
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8 comentarios:
Me enteré anoche, igual que tú, y después leí la noticia en Onda Cero. La radio española está de luto y por ahí arriba se están haciendo una plantilla de cinco estrellas superlujo para que sus voces nunca se apaguen.
Un abrazo.
Ya lo creo. Con Carlos Llamas y Juan Antonio Cebrián al micrófono vamos a tener que exigir postes emisores más allá de las nubes. Un beso.
Uno de los profesionales de los medios de comunicación que más ha hecho por la divulgación histórica. A mi me acopañó durante muchas noches (ya conoceis todos mi extraño reloj) y me hizo disfrutar con la ciencia, la historia y los enigmas. Descanse en Paz.
No sabía nada y me he quedado sin habla. Me gustaban muchos sus disertaciones históricas.
Descanse en paz.
Me ha dado mucha pena. No se que escribir, ¡ASCO DE VIDA!.
Amigos, Vivir la Vida "CARPE DIEM".
Se ha ido un gran tipo y un fenomenal profesional. Descanse en paz.
Saludos
Tanto tiempo sin pasar por aquí, descuidando cálidos rincones, sin recordar las cosas que nos unieron... También me acordé de ti cuando escuché la noticia. Ahora intento encontrar una voz así en las ondas catalanas para que me ayude a conciliar el sueño las noches que se resiste.
A la vuelta de estas horas, nos vemos enseguida en la ciudad amarilla. ;)
Sí, nos vimos, en la ciudad amarilla y fugaz. A Dios gracias no contemplo el pasado como páginas amarillentas. ¡Suerte en la búsqueda de esa voz para tus noches y bien-regresada a estos rincones, Cle!
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