domingo, 11 de noviembre de 2007

Amarillo y fugaz...

... como el sol del veranillo de San Martín. Pero hoy, me temo, volveré a sacar la bufanda. Mi bufanda granate con rayas de colores que no recuerdo. La que no pica porque acaricia el cuello y calienta la garganta en días de faringitis. ¡Ay! Primavera de un amor. No sé si tan hermoso como el del caminante. Y otoño de una amistad que ha consisitido en contemplar el declive, la caída de la hoja, literalmente, sin esperar ningún milagro con las lluvias de abril o el sol de mayo. Apenas oxígeno. Y la frente empapada de sudor. Y en el coro de Babel no desafina un español, sino que acierta, divisa y recuerda, y me manda fotos para seguir nombrando días aquí en las Españas. Mentiras que ganan juicios, y sentencias que nos dejan sin saber todavía por qué tuvieron que encender aquella mañana la televisión en la cafetería de la facultad. Y viajes a ciudades huérfanas de Reyes, y cumbres convertidas en simas, y salvadores de azafatas que de pronto, en vuelo irregular, surcan el cielo de Madrid, y así pasan los días, las crispaciones nacionales, las tertulias radiofónicas, las emociones fuertes del Atleti y de la Unión (¡victoria en Las Palmas, amarilla y espero que no fugaz!), las movidas cofradieras, las nostalgias pasajeras, la Seminci y Woody Allen para recuperar el tiempo perdido, las visitas de los médicos de cinco en cinco, sin rimas fáciles, los catarros que me aplazan sine die pochas y campurrianas. Y sí, la virtud unos brazos en cruz, claro. Pero en Desolation Row las sirenas de los petroleros no dejan reir ni volar.

11 comentarios:

Lola dijo...

Pues sí, los colores ocres y las bufandas se apoderan del día a día, y hasta las películas en el cine tienen mayor calidad.
Ah, y ya hay castañas asadas...

Lucano dijo...

Y el caso es que no he sacado la bufanda. Me di cuenta bajando las escaleras, pero no llegar tarde a Misa me pareció razón de peso para enmendar la plana a mi blog ;-) Las castañas las caté el viernes, en plena lucha contra algo más que un constipado. Es lo que toca.

LUIS SANTOS DE DIOS dijo...

Ay! el otoño. Ya sabes, el jarabe en cuchara de palo, pues en casa del herrero...
Mejorate de ese catarro y disfruta del veranillo, que está como nunca. Y olvida la bufanda hasta que el tiempo la convierta en imprescindible.
Un saludo,
Luis Santos.

Lucano dijo...

Sí, parece que la he olvidado. El lunes ha tenido piedad... de momento.

Víctor L. Gómez dijo...

A un pez de ciudad:

Has sabadido llevarte la poesia de Joaquin a tu terreno, has hecho el poema cotidiano, personalizado.

Me has emocionado ¡Amigo!

Lucano dijo...

Me alegro, Víctor. Claro que yo discrepo con Joaquín, y a veces al lugar donde he sido feliz sí trato de volver...

Ana Pedrero dijo...

Será allá donde dan más sombras los limoneros que la estatua de la Libertad?? no sé, no sé...
Un abrazo y un beso con sabor a castañas asadas.

Lucano dijo...

Puede ser. Otro beso, y otra ronda de castañas, que por lo que veo entusiasman a la concurrencia...

Vitote dijo...

Me ha gustado mucho esta entrada, estás hecho todo un "pez de ciudad" jeje. El Atleti nos da infartos más que emociones y la unión...sin comentarios, a ver si viene Fran Merida a darle glamour al asunto...

A cuidarse

Lucano dijo...

No estaría mal ese fichaje para diciembre, que los inviernos son muy crudos en el Helmántico. Cuídate.

C. Chase dijo...

Amarillo y fugaz, oh, sí.