viernes, 25 de abril de 2008

Salvaremos a la Unión

Este sábado no estaré en Salamanca pero a las ocho de la tarde, allá donde esté, me sentiré uno más de los muchos o pocos que se congreguen en la Plaza de celebrar ascensos. No hemos subido, quizá otro año, pero el sábado nos jugamos mucho más que un cambio de categoría al uso. Ahora se sube y se baja según los dineros y según las circunstancias: porque la Unión Deportiva Salamanca debe unos 25 millones de euros (hay clubes medios en Primera que adeudan hasta seis veces más) y tiene un estadio (que ninguno de esos clubes posee, pues utilizan instalaciones municipales). El caso es que, por casos que recordar no quiero, el Salamanca quizá haya de vender su plaza en Segunda. A estas horas de programa deportivo en las noches de la radio prefiero apuntar mis razones para que se salve la Unión.

Quiero que se salve porque cuando hice mi primera colección de cromos no me apresuré en localizar a Futre, a Butragueño o a Koeman, sino que acudí a la última página en busca del escudo y la plantilla de la Unión, que en compañía del Sestao y el Sabadell cerraba el espacio dedicado a la Segunda y el mismo album. Entonces viví mi primer partido en el Helmántico, un 9 de septiembre de 1989: perdimos 0-1 precisamente contra los arlequinados del Sabadell. Y desde ese día me prometí que vería al Salamanca en Primera.

Quiero que se salve porque nada más llegar de Carrión nos hicimos socios, toda la familia, y era una de aquellas temporadas eternas en Segunda B: Arosa, San Sebastián de los Reyes, Ponferradina, Langreo... Entonces me compré la bufanda blanquinegra que aún luzco cada quince días en el estadio. Fue un 12 de junio de 1994: celebrábamos el ascenso ante el Levante. 2-2, y Olabe paró un penalty. La Primera estaba más cerca.

Quiero que se salve porque estaba cerca y la alcanzamos a lo grande, como sólo los grandes equipos culminan sus gestas, el más difícil todavía. Fue un 27 de junio de 1995, en Albacete. 0-5 y a Primera. Entonces se llenó la Plaza, como después de Vitoria. Tantos partidos inolvidables. Tantos domingos aburridos. Tanto frío y tantos goles, que de todo hay en el Helmántico.

Quiero que se salve para mirar el corcho de la habitación y ver el poster del equipo que me regalan por septiembre, cuando la Liga son páginas en blanco y todavía sueño con anotar otra fecha en el cuaderno de los ascensos. Y miro al corcho y tarareo el himno que el sábado sonará en la Plaza para que todos salvemos un poco a nuestro equipo: ¡¡¡Hala Unión!!!, grita Salamanca...

8 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡Hala Unión!!! Yo quiero que suba para poder ver el Valladolid-Salamanca, junto a ti en la próxima liga. Me encantaría que subiera, junto con la Real, para poder disfrutar de otro Salamanca-Real Sociedad junto a la familia González Blázquez, y comer las maravillosas lentejas de tu madre. Y sobre todo, quiero que suba, para poder ver en tu cara una gran sonrisa. Ánimo!!!

Anónimo dijo...

¡Hala Unión! Yo también quiero soluciones para mi equipo, quiero que el dinero no ponga tantas barreras y quiero que los salmantinos, de una vez, nos identifiquemos con nuestro equipo, es deprimente ver como la gente está más pendiente de los grandes, es deprimente escuchar en un niño que su equipo es el R.M. o el Barça antes de pensar en nuestra UNION ¡hala Unión! y quiero soluciones para seguir viendo en mi hijo esas sonrisas que tanto le caracterizan y dan vida a todos los que les rodean, y también para hacerle esas lentejas a Inma que tanto le gustan.

El Justiciero de la Dalmática dijo...

Hala unión!!!

Vitote dijo...

Tengo los pelos de punta, yo no soy socio de la unión( más que nada porque suelo pasarme los domingos en mi pueblo, que también se lo merece), pero piso el Helmántico siempre que tengo ocasión, y tengo mi bufanda, y ese póster, y la zamarra del 98, esa con la que ganamos al Barça dos veces y a mi otro equipo de mis amores. Y esa zamarra y esa bufanda estarán ondeando en la Plaza Mayor dentro de media hora, gritaré por los dos compadre, gritaré por los dos...

GOL DE PAULETA, GOL DE CÉSAR BRITO, GOL DE URZÁIZ, JOAN JOAN JOAN JOAN JOAN JOAN BARBARÁÁÁ, SALVEMOS A LA UNIÓN.

A Blanquinegrearse.

Lucano dijo...

Inma, seguro que podremos repetir domingos como la última visita txuri-urdin a Salamanca y pasarlo bien en la próxima visita blanquinegra a Zorrilla.

Anónimo, o sea MAMÁ: ahora que te has aficionado al blog tanto como a la Unión, sólo queda que te registres ;-)

Justiciero, siempre Hala Unión.

Vitote, gracias por llevar en tus gritos los míos hasta la Plaza. Los mismos gritos, los mismos colores: el blanco y el negro de la UDS.

Lucano dijo...

Ecos de la manifestación han sido las manifestaciones del alcalde de la ciudad, abonado nº 158 (aunque no sé si frecuenta mucho el estadio), y de Hidalgo, anterior máximo accionista y al que se reclama apoyo: ambos dicen no saber cuál era el objeto de la convocatoria, y vienen a escurrir el bulto, en tono nada comprometido y bastante alejados de estos gritos de rabia que está dando la afición unionista. ¡La salvaremos pese a todo!

Alfredo dijo...

Ojala tengas razón Tomas, y la Union se salve, aunque lo tiene muy complicado

Hsa dado tus razones por las cuales quieres que se salve, si te tubiera que dar yo las mias.......
necesitariamos un blog nuevo

deseo de todo corazón que se salve y que me vuelva a ilusionar, como lo hicieron antaño, y no me refiero en primera pues yo si puedo presumir de conocer muchos pero que muchos campos de 2ª B y de segunda pero si algún dia vuelve a alcanzar la primera tambien me ilusionara como a todos los que cada domingo os dais cita en el Helmantico

Un saludo

Lucano dijo...

Quizá podrías dedicarle un blog entero, como tantas tardes y tantos kilómetros entregados a la causa. Además, estuviste en Albacete aquella feliz jornada del ascenso. ¡Eso tiene que imprimir carácter!