martes, 24 de junio de 2008

En pie de paz

Dios Padre de todos, abre los corazones de tus hijos, para que en este día que conmemoramos al Precursor de tu Hijo Unigénito, San Juan Bautista, abundemos en amor al prójimo y en buenas obras que nos sirvan de penitencia, tal como anunciaba Juan, apreciada por ti. Y así sepamos salir al encuentro de Cristo, presente en todos los que sufren (Oración colecta de la Misa de la Natividad de San Juan Bautista).

¡Qué hermosos son los pies del que anuncia la buena noticia de Jesús! Los del Bautista evocan los senderos allanados del Adviento, las aguas santas del Jordán, la sangre derramada del profeta y mártir. Pies hermosos que hallaron el suelo cuando bajamos a Juan y al Cordero y los llevamos de su hornacina, para que siguieran su anuncio de la buena noticia de la Cruz. Un anuncio convincente y muchas huellas para tomar un camino que no tiene pérdida porque siempre el Buen Pastor toma el camino de los perdidos para reencontrarles, para reencontrarnos.

Pies hermosos que dejan huella sobre el universo entero, que se admiran del continuo retorno de las estaciones y contemplan con valentía y confianza el horizonte. Pies descalzos. Pies sufridos. Pies alegres. Pies de Juan que anuncian al hombre el Camino, la Verdad y la Vida.

3 comentarios:

Alberto dijo...

AMÉN

Un fuerte abrazo.

CNTRPLT dijo...

¡Qué poca importancia se da a los pies!Cuando son los que nos llevan a enfrentar el destino o nos ponen a salvo...

Me viene a la memoria el lavatorio de pies que Jesús hizo a sus dicípulos antes de la Última Cena, ¡si llegan a saber que el el mismo Dios quien se los está lavando!

Un beso.

Lucano dijo...

Pies ungidos con la esencia del amor, pies de paz y de camino.