sábado, 16 de agosto de 2008

"Al Cielo vais, Señora..."

"... y allá os reciben con alegre canto. ¡Oh, quién pudiera ahora asirse a vuestro manto para subir con Vos al monte santo!". Fray Luis de León versa como nadie la glorificación de María, que es llevada de su sueño terreno a la gloria celeste, bóveda azul que emula el dosel del zamorano convento del Corpus Christi. De allí vengo ahora. Allí he gozado de un pausado y devoto Rosario, de la Misa de acción de gracias tras el novenario en honor de la Virgen del Tránsito, de la Salve entonada tras la verja de una clarisa clausura y de la veneración de las sandalias de María, huellas de su paso terreno, esperanzas ciertas de su eternidad celeste. "De ángeles sois llevada, de quien servida sois desde la cuna, de estrellas coronada: ¡Tal Reina habrá ninguna, pues os calza los pies la blanca luna!". En su dormida realeza, en su corona de sol que son todas las estrellas, en su corte de ángeles y su descalza humildad premiada con pedestal de luna, María me ha tomado de la mano para sentirme como en casa en su Casa. Ella, Arca de la Nueva Alianza, Casa de Oro, Puerta del Cielo, ha sido la anfitriona de mi bautizo zamorano. Porque esta tarde he participado de una tradición de este pueblo, y la he reconocido mía gracias a los lazos estrechos de la fe común que no considera extraño o forastero a ninguno de los hijos de María. Ha sido el beso de la sandalia como la adopción y el abrazo que ya prepararon por largo tiempo las ilusiones del nuevo camino y las bondades de la amistad. "Volved los blandos ojos, ave preciosa, sola, humilde y nueva, a este valle de abrojos, que tales flores lleva, do suspirando están los hijos de Eva". La Madre me ha acogido bajo el manto inmenso de su azul dosel y conmigo a cuantos sufren, a cuantos suspiran, a cuantos lloran, a los que peregrinamos en Zamora con el tránsito en el horizonte, ansiosos por gozar de la presencia del Padre en la Jerusalén del Cielo siguiendo en el mar la estela de sus sandalias. De su efímero sepulcro, que como espejo reflejó la mirada del Altísimo, nacen para siempre flores de amor y paz, deleite de la Humanidad entera, árboles de vida a imagen de la Cruz. "Que, si con clara vista miráis las almas tristes deste suelo, con propiedad no vista las subiréis de un vuelo, como piedra de imán, al Cielo, al Cielo".

9 comentarios:

Alberto dijo...

Me alegro que hayas vivido toda esta experiencia y ya te sientas tan zamorano como cualquiera de nosotros. Siento mucho no haberte podido acompañar, pero ojalá tenga otras oportunidades para enseñarte más de nuestras tradiciones.

Un fuerte abrazo.

Lola dijo...

Llevo una estampa de la Virgen del Tránsito zamorana en la cartera. Me la regaló una de las monjas que allí viven.
Tiene esta Virgen la dulzura y la paz que muchas veces nos hacen falta. Por eso, cuando visito Zamora, siempre es ruta obligada hasta llegar a la Catedral...al Injurias y al Yacente pequeñito.
Tu experiencia ha tenido que ser provechosa, esa iglesia es muy especial, no sabría explicarlo...pero hay tanto silencio y la Virgen allí te da paz.

Un abrazo, Tomás.

Lucano dijo...

Alberto, otro año será. Un año en que no me toquen las guardias del 16 de julio, el 15 de agosto o el 8 de septiembre ;-)

Lola, aunque en mi cartera no hay espacio material para estampas, la llevo conmigo, dentro, bebiendo de su dulzura y de su paz.

Ana Pedrero dijo...

Me alegro de que os guste la Virgen Dormida de Zamora. Es algo muy especial para nosotros.

Un beso.

Anónimo dijo...

Muchos años he pasado yo en esa Iglesia, acolitando, poniendo mis labios para todos juntos rezaramos esa novena a Ntra. Sra. incluso rezando ese rosario q tanto sosiego te ha producido. Muchas misas ahi escuchadas y muchos predicadores poniendo voz a unos sentimientos, recuerdo especialmente mi primer año de "novenero" cuando rezaba la novena en misa de 10 y de 13, y luego por la tarde hasta las 10 de la noche, el resto eran cosa de Pedro y recuerdo esas palabras q pronunciaba D. Jose Muñoz, q tanto emocionaban q a algunas personas se les veia caer alguna q otra lagrima
Me alegro q hayas disfrutado con la Virgen Dormida, yo tambien llevo una estampa en mi cartera como Lola, justo la q hs elegido para ilustrar este post

Javier García Martín dijo...

Subimos unos peldaños y la vemos a través de un cristal. En silencio, para no despertarla.

Lucano dijo...

Yo no llegué a subir a verla de cerca, otra vez lo haré. Sí recordé, Rafa, tus experiencias de la Novena, y precisamente fue el canónigo que mencionas quien presidió la Misa de acción de gracias. La predicación de la Novena del Tránsito de este año corrió a cargo de un dominico que hace cuatro años hizo lo propio en la Vera Cruz durante la Novena de la Dolorosa. Dos ciudades, Salamanca y Zamora: la misma Madre, la misma fe, la misma tradición.

Víctor L. Gómez dijo...

Me alegra ver en este blog, escritos relacionados con la religiosidad popular zamorana. ¡Ya eres un zamoranico mas!.

Para subir al camarin de la Virgen durante el año solo hay que pedir la llave a las monjitas. ¡Cuando quieras vamos!.

Un fuerte abrazo, amigo.

P.D: Espero que el proximo lunes de pentecostes no tengas guardia.

Lucano dijo...

Iremos, Víctor, y moveré Roma con Santiago si es preciso para librar el día de la Hiniesta.