miércoles, 1 de octubre de 2008

Iubilare

Este octubre ya no emprenderá cada día el camino de casa al instituto por calles que no conozco y espero recorrer pronto junto a ella. Ya no meterá en la cartera las lenguas muertas para alentarlas en el instituto y mostrarlas vivas y eternas a los ojos y oídos de sus alumnos. Ya no tendrá que hacerlo, pero lo seguirá haciendo de otra manera, entregándose en las mismas lecciones de siempre que aprendió en la ciudad de la piedra dorada y enseñó en la ciudad del sol. Nunca cursé sus materias, pero su cercanía me ha servido para no sentirlas extrañas, para amarlas como acervo y fundamento, raíz de las palabras con que poner nombre al tronco de los días. Se habrán perdido sus clases en el aire para algunos, permanecerán en lo más hondo para otros. En el recuerdo de todos, quien las impartió, que este octubre despedirá los célebres calores ecijanos despidiendo también una carrera dilatada en el tiempo y aún más gratificante. Seguro que sus amigos y compañeros sabrán hacer memoria con ella y brindar por tanto como habrán compartido. Lejos pero cerca, me uno al homenaje ya próximo, dando gracias por los clásicos, por el griego y el latín que llevó de las aulas de Anaya a las de Écija. Por su estampa de Sor Ángela que no dejé de llevar a ningun examen. Por tío Fernando, claro, que ya goza en el Cielo donde la espera, y por Marta, mi prima por excelencia. Doy gracias porque las merece quien disfruta con su trabajo y culmina toda una vida compartiendo lo conocido y lo amado, que cuando se están dando los primeros pasos es buen espejo donde mirarse. Y yo miro al Sur, al espejo de tía Argeli, imaginándola arropada por la sombra de las torres astigitanas, añorante del encerado, satisfecha por las horas a él dedicadas, plena de ilusiones que hacer realidad a partir de ahora. Va por ti, maestra.

3 comentarios:

Félix dijo...

Parece, por tus palabras, que le va a costar desprenderse de la tarea del día a día de los muchos años dedicados a su docencia. Pero, por otro lado, si su vida aún está plena de ilusiones para comenzar a tomar, seguro que el júbilo de la jubilación será más que suficiente. Ojalá muchos pudieran decir lo mismo.
Mi felicitación para ella y para todos los que disfrutan de esos momentos de comienzo de un nuevo periodo en la vida.
Cordialmente,
Félix

CNTRPLT dijo...

No hay nada más grato que jubilarse e iniciar otra etapa con la satisfacción del deber cumplido y más aún cuando se ha ejercido desde la más profunda vocación, como parece ser en el caso de tu tía.

A ver si en otra ocasión puedo conocerla más profundamente.

Te quiero, un beso.

Lucano dijo...

Y entre sus ilusiones, Félix, contar con más tiempo para disfrutar de su Salamanca, que un día dejó atrás camino del Sur.

CNTRPLT, seguro que tendrás oportunidad. Ella jubilada y yo... ¡¡¡de vacaciones!!! TQ