domingo, 5 de octubre de 2008

El tren de las 4.51

No busco todavía, y ya son horas, las sábanas blancas de una noche de sábado que nada tiene de febril. Quise escribir antes y no sabía muy bien qué contar. Quise escuchar música y terminé regalándome con la banda sonora de siempre, sin apenas variaciones en el repertorio. Quise leer y di con los apuntes del pastor que afronta confiado la dispersión de sus ovejas. Quise pensar y pensé en la Viña, en la Vid y en los sarmientos, que este Domingo serán manjar y ofrenda. Quise dormir y preferí otras querencias, como recordar: volver a pasar por el corazón el frío de otros otoños y abrigarme ahora para agradecer que nunca pasé demasiado frío. Quise hacer la maleta, o una lista que dentro de unas horas me ayude a hacerla, y preferí dejarla vacía, tampoco garabatear más papeles, porque ya tuve bastante con venir cargado de Zamora en busca de mis primeras vacaciones, tan diferentes a las del colegio o la Universidad. Quise poner la radio, y no la encendí, pues los programas deportivos hablarían del indolente Atlético, que nos da la de arena indefectiblemente tras la de cal. Quise subrayar horarios, museos o líneas de metro, y nada revisé, ya que serán bastantes los kilómetros, y tiempo habrá de hacerlo no en el tren de las 3.10 a Yuma sino en el de las 4.51 a Lisboa, cuando sea lunes y la estación nos reciba en plena noche. Entonces sí echaré en falta las sábanas blancas que ahora rehuyo sin saber por qué, pero me servirá de consuelo la sonrisa de mi compañera de viaje, y me parecerá escuchar por los andenes, a modo de nana, una canción hermosa: Grândola Vila Morena, terra da fraternidade...

6 comentarios:

Alberto dijo...

¡Pasad unas buenas vacaciones!

Un fuerte abrazo.

Lucano dijo...

Muchas gracias, Alberto. Ya me pondré al día de los "eventos cofrades" acudiendo a la luz del farol más brillante. Un abrazo.

Ana Pedrero dijo...

Buenas vacaciones a los dos. Y en la solapa, cosida, la música de José Afonso, los claveles en los fusiles y la letra eterna: a sombra duma enzimeira jurastei por compañeira. O como se escriba. Pues eso, buscad una encina en los campos del regreso y dejadlo ahí escrito. Os lo merecéis.

Mil besos.

Félix dijo...

¡La de cosas que se pueden hacer en momentos de madrugada!
Disfruta las vacaciones sea donde sea. Eso sí, siempre en la mejor compañía.
Cordialmente,
Félix

Lola dijo...

Felices vacaciones, a los dos. Que lo de Paul Newman nos ha dejado a nosotras un poco tristonas.

Abrazos a puñados.

Lucano dijo...

He vuelto, en el tren que salió de Sta. Apolonia a las 16.06, y pronto lo contaré. Gracias por vuestros deseos, que se han hecho realidad.