domingo, 3 de mayo de 2009

Quinientos tres

Decíamos que era "año santo" en la Vera Cruz, al caer el tres de mayo en domingo, según la regla compostelana para sus años jacobeos. No sé en qué día de la semana les dio por alumbrar la Cofradía a nuestros hermanos fundadores, pero sí me consta que era fiesta: la Cruz de Mayo, Cruz de Pascua, Cruz florida. Buscaron la mañana de su memoria litúrgica para empezar con buen pie, y más de cinco siglos después podemos darles la razón, porque el paso fue firme y seguro... o así lo respalda la Historia. Imagino que fue una mañana de sol, como ésta en que hemos recordado con gratitud su reunión de hermanos. Sería un sol de justicia pero sobre todo de Gracia, acunado en nubes que soñaban ya con regar procesiones. Sería un sol inmenso, soltando rayos en forma de cruz, vistiendo a una mujer con su ráfaga de gloria, y llamando a la luna para dársela por pedestal. Sería un sol de travesía, de camino y de sudor, sosteniendo el cansancio junto al brocal del pozo. Sería un sol redondo, atrayente, blanco, partido y entregado. Un sol invicto que, quinientos treses de mayo más tarde, todavía no se ha puesto del todo, y sigue convocando al despuntar el alba para fundarlo todo sobre su piedra angular, la que desecharon los arquitectos. Para pastorear el rebaño con bondad y salir en busca de las ovejas perdidas, desde donde sale el sol hasta el ocaso.

4 comentarios:

Alberto dijo...

503 años y seguimos adelante como una cadena cuyos eslabones están bien unidos siendo una sola cosa en la Santa Cruz del Redentor y en la Inmaculada Concepción de María, su Madre y nuestra Madre. Ayer, hoy y siempre.

Un abrazo, hermano.

Félix dijo...

¡Feliz quintocentésimo tercer aniversario! (¿se dirá así?? ;-)).
Cordialmente,
Félix

Ana Pedrero dijo...

Felicidades, siempre, familia. :)

Un beso.

Iacobus dijo...

O quizás llovía, por que lo del agua algunas veces también es tradicional, menos este año 2009.
Saludos.