jueves, 10 de septiembre de 2009

El día de empezar a soñar otra vez (otro)

El día en que nos clasificamos para la Eurocopa de 2008 confié en la victoria, ¿recordáis?. La confianza se hizo celebración, y tomó forma de foto de un once ganador para vestir la pared de esta habitación desde la que escribo, entre un calendario de Caja Duero y un poster que resume lo esencial sobre el electrocardiograma. Esta noche sueño con otra imagen histórica, y aspiro a que el verano que viene otro once parecido, la versión mejorada, desplace el poster cardiológico y se haga con el modesto cuadro de honor de esta casa. Ha sido en Mérida la goleada que ha colmado el vaso de la ruta mundialista, que pone rumbo al sur. Sin cambios horarios pero en busca del invierno en junio. Sin otro objetivo que, por fin, traer un trofeo que sólo hemos visto levantar a capitanes ajenos. Con la certeza de que España juega bien y divierte, y así es más fácil ganar.

3 comentarios:

Félix dijo...

Esperanza es lo que más hemos derrochado los españoles con nuestros equipos nacionales, aunque sólo en contadas ocasiones esas esperanzas se vieron cumplidas. Esperemos que ahora, con la brecha abierta, tus paredes se llenen de fotos con equipos ganadores.
Cordialmente,
Félix

Vitote dijo...

Ilusionado pero cauto, no porque no crea que somos los mejores, que no es que lo crea, es que lo afirmo rotundamente, lo que ocurre es que en los mundiales hace falta algo más que ser los mejores para ganar. Nunca hay que olvidarse de la Italia del '82...para nada la mejor selección y fue campeona del Mundo, como el Brasil de 2002.

Y es en ese factor mágico de la competición, en el que siempre desconfío. Pero sueño también con la Avenida Vicente Del Bosque, que eso de Gran Vía está muy visto ya jeje.

A cuidarse

Lucano dijo...

Esperanza a menudo trastocada en fatalidad, Félix: el codo de Tassoti, el banderín de un juez de línea de Trinidad y Tobago, unos belgas a los que no les metíamos cinco ni en sueños... Hay pared libre.

Vitote, esa magia mundialista habrá que hacerla. Magia potagia de la buena. Tenemos varios capaces de sacar la varita.