martes, 29 de diciembre de 2009

Reloj que marcas las horas

Marca las horas sacando el pañuelo blanco de su carillón, ordenando el cambio de tercio a toque de campana, hasta doce. Será otra noche vieja de otros nuevos propósitos. Lluvia y frío quizá. Fiesta y ruido seguro. Leyes que entran mientras otras salen, con sus respectivas trampas. Presidencias europeas y esos rollos macabeos. Palabras raras como Radetzky o Garmisch-Partenkirchen: el primero de enero, clasecita de alemán. Enfermos que ingresaron un año y les di de alta otro, un estudio bien completo y sin salir de Urgencias: ¿esto no lo priman? Uvas de la suerte mejor que de la ira. Y el reloj seguirá a lo suyo, marcando horas, cambiando tercios hasta que Dios quiera.

5 comentarios:

davidiego dijo...

Feliz Año!
picarón, quieres primas, pero no te das cuenta de quiénes somos los primos.

Félix dijo...

Dejemos sonar las campanadas mientras, sin mirar atrás, esperamos el año siguiente, el día siguiente, confiando en que todo seguirá adelante, en lo bueno y en lo malo.
Feliz Año!
Cordialmente,
Félix

Lucano dijo...

Esto ni se para, ni se prima, ni deja de sonar, aunque no haya campanero. Feliz 2010 a todos.

Vitote dijo...

Feliz Año nuevo compañero, algo me dice que con un poco de suerte el año que viene no bajaremos al infierno pero que nos tendremos que conformar con el purgatorio de Cerezo.

A cuidarse

Lucano dijo...

Pero siempre con aspiraciones celestiales, Vitote. Mucho ánimo para el examen. El año que viene te veo de guardia en Nochevieja, como servidor de ustedes ;-)