jueves, 7 de enero de 2010

Medicina rural

Esta mañana he abierto ese regalo de Reyes que llevaba años esperando. Ha sido como volver a la fuente vocacional, cuando la consulta y la sala de espera eran dos habitaciones más de un casa que el pueblo brindaba al médico y los suyos, reconocimiento respetuoso al servicio prestado. Si en aquellos ochenta fue Villar de la Yegua, hoy ha sido Villamor de los Escuderos. Entonces era niño e hijo, ahora médico en formación. Nevusqueaba temprano, lo propio de la fecha, que en tiempos del médico a caballo homenajeado en esta escultura de Potes convertía en heroica la visita. María no cabalga un corcel, sino que conduce un Seat, así que revisar en su casa las quemaduras de la señora Pascuala no ha resultado tan épico. La mañana por delante. Dejó de nevar y se llenó la acogedora salita, por momentos bulliciosa, donde se iban dando la vez los pacientes. En el consultorio de María, mientras pasaban, yo seguía abriendo mi regalo de Reyes: descubrir que aquello que sentí de niño en un pueblo de la salmantina Raya de Portugal se parecía mucho a lo que se me ofrecía en este pueblo zamorano de La Guareña. Lo que yo entiendo por Medicina. La que, con mis limitaciones e ilusiones, quiero aprender.

8 comentarios:

Alberto dijo...

Pues nada, disfruta del regalo con ilusión y sigue profundizando en tu vocación de sanador.

Un abrazo.

lomas complicado dijo...

Me ha emocionado tu primer dia en un pueblo, tan cerca del mio, seguro que con tu presencia la personas sentirán una gran mejoría.
Disfruta esos dos meses, que a ellos también les parecerá poco tiempo.
Un abrazo.Ángela.

El bollus dijo...

Espero que lo disfrutes, Dr. Mateo

Félix dijo...

La medicina más completa y más humana, en la que pondrás en práctica todas las especialidades y serás recompensado con más cariño que el que recibirías en cualquier centro hospitalario. Lo que no sé es si podrás mantener tertulia con el maestro, el cabo y el cura en la rebotica del farmacéutico.
¡Ah! y tampoco te irán ya con las berzas y las gallinas, ¿no?
Cordialmente,
Félix

CNTRPLT dijo...

Me acuerdo que cuando fui de excursión con la asignatura de criptogamia, pasamos por Potes y me llamó mucho la atención aquella escultura...¡y apenas si nos saludábamos en el campus por entonces!

Sé que disfrutarás estos meses como el que saborea un triunfo amhelado. Ya verás que grato te resulta el ejercicio de tu vocación. Me encantó que te presentara maría a la sala de espera antes de pasar consulta: ¡qué debut!

Te quiero. María.

Lucano dijo...

Gracias a todos por los buenos deseos. Ángela, bienvenida, aunque me consta que sueles leer.

carmen dijo...

Por fín estás en ese destino tan deseado, por fín vas a tomar ese contacto con el pueblo que tanto soñabas, aunque me consta que ya lo has hecho desde que comenzaste, yo se que para tí la medicina, además de curar el cuerpo es involucrarte en las emociones de las personas, eres muy inteligente, una palmada en la espalda, una sonrisa (de esas que llevas siempre en tu cara), curará más que todos las medicinas, porque eso da esperanza y fe en tus palabras. Bueno hijo que no cambies y que en tu profesión prime el ser humano, así siempre podrás avanzar en tu caminar. Te quiero, mami.

Lucano dijo...

Mamá, dices unas cosas... Muchas gracias. Yo también te quiero.