domingo, 3 de enero de 2010

Tras la estrella

El año pasado les mandé esta carta y tuvieron el detalle de contestarla, cada uno de los tres, con su acostumbrada generosidad. Quiero renovar ahora aquellos deseos para todos. Y también para mí, pues si en 2009 su Noche la viví solo en casa, en 2010, Dios mediante, la pasaré de guardia. Los zapatos a la puerta de Urgencias serán el reclamo. Mi ilusión, la razón de peso. Su búsqueda de la verdad, el mejor ejemplo. La ruta de Belén, el camino correcto: la senda de las promesas que dejan de ser magia y se transforman en fe y adoración. Hasta pronto, Majestades.

5 comentarios:

Félix dijo...

Ya sabes, Lucano, a la puerta de urgencias pero limpios. Los zapatos siempre limpios. Y, a pesar de todo, seguro que los Magos te pillan entre paciente y paciente, dando una cabezadita.
Cordialmente,
Félix

davidiego dijo...

te acompañaré la tarde y te daré los buenos días al día siguiente con el roscón, afortunadamente los esperaré en casa.

Buena guardia compañero.

Ana Pedrero dijo...

Tomás: si sus Majestades y los celadores me dejan, al menos en la saca te puedo llevar un abrazo de ley. Que sigamos compartiendo, mi querido amigo.

Un beso. :)

carmen blázquez dijo...

Siento decirte, que te has olvidado de dejar tus zapatitos en Jose Manuel de Villena, bueno pero aquí está tu madre para sacarte unos del armario y recordar así a sus Majestades que aquí hay todavía un hombre con la ilusión del niño de siempre, ese que si te ve con un paquete en estas fechas cierra los ojos o mira para otro lado para no adivinar lo que llevas dentro. Bueno aunque no estás la noche mágica estarás la mañana de la ilusión y algo caerá. Felíz guardia.besos.Mami.

Lucano dijo...

Muchas gracias a los cuatro: por el consejo, por la compañía, por el abrazo... y por todo, mamá.