Siete historias
para siete hermanos.
Siete nudos que son
siete desenlaces.
Siete pasos para una tarde
de lluvia gris
que ha desalojado
al azul del cielo
y lo ha derramado
sobre siete corazones.
Siete azules y un destino.
Siete no...
Setenta veces siete amigos.
Gracias, Jesús, por plasmar tanto en siete trazos. Encargos de camisetas, en la Vera Cruz.
11 comentarios:
Somos azules
Madre Inmaculada
Te seremos fieles
para llegar a tu morada.
Saludos.
Preciosa poesía, amigo.
Un abrazo.
Yo me pido ser el segundo de la fila, siempre tras la cruz de guia jeje. Quedan seis monigotes para el que los quiera elegir...
SEMOS AZULES.
Me pido el paraguas, pero no para mi. Para taparos a todos, que tan abrigadito me dejáis el corazon, aunque sea la última en llegar. Un beso.
LO SEMOS, LO SEMOS.
Yo me pido el incensario, ser el último tiene sus ventajas, jejejeje
Venga, pues yo el penúltimo, que además de buen aroma, el de atrás me iba a dar buena conversación en los minutos de incertidumbre pre y post suspensión. Nos quedan cuatro plazas, hermanos.
Amigo Lucano, creo que te confundes con los números, a mi me salen que quedan tres plazas.
Esta claro que son siete, Doctrinos va detras de la cruz de guia,berrendita lleva el paraguas para taparnos, tu vas delante mio y yo soy el último con el incensario. ¿Si esta lloviendo no crees que la Cruz de Guia ya la esta llevando alguien?.Jejejejeje.
Saludos.
Tienes razón;los números y yo no congeniamos. Y sí, esa cruz con esa lluvia tiene clara propietaria, pero seguro que si pudiera elegir, para quitarse el "sambenito", se pedía otro puesto. Esperamos con ansias futuros diseños, que no dudo tendrán también mucho significado.
Curiosa manifestación de sentir cofrade. Maravillosa unión de hermanos. Envidiable situación.
Recuerdo que yo también soy azul, azul ciencias... recuerdo!
¡Paz azul y bien inmaculado!
La familia azul crece, pero no como quisieran algunos,a base de alta semanasantera para engordar las filas de la cofradía, sino a base de lazo de amistad, de respeto profundo, de caminar juntos por esa senda por descubrir, que es la palabra HERMANDAD, azul, como el cielo de SALAMANCA.
Gracias hermanos por estar ahí y dejarme vivir con vosotros tantos momentos sublimes
Luis, cuánto tiempo. Se te echaba de menos. Te recordaba, y también tu condición de azul académico, azul Ciencias que no Letras. Hasta pronto.
Culo colorao, bienvenido. Azules somos, desde luego, pero también "coloraos", como ese apelativo popular del sayón más célebre de la Semana Santa salmantina, y como nuestro emblema, y en tiempos encarnadas eran las cruces procesionales y la cinta de la medalla. En cinco siglos hemos tenido tiempo de recorrer toda la escala cromática.
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