viernes, 25 de enero de 2008

Cuando se echa de menos al fabricante de flores

Es como si el frío llamase a la puerta, no le abrieran, viese una rendija y decidiera no colarse por ella. O como si el frío se hubiera puesto una venda en los ojos para no ver rendijas por donde tener la tentación de colarse. O como si no hubiese puerta a la que llamar, o los nudillos se hubieran desgastado de tanta impaciencia, de tanta obediencia, ahogados por tanta soledad... Y se hubiera agotado la voz, consumida hasta la afonía, quebrada y rota hasta el silencio.

"Mañana le abriremos", respondía, para lo mismo responder mañana.
Es como si allí, de la nada, brotase todo. De la tierra que vino del frío surge el calor de la flor que enciende las noches, hasta quemar la mano que mece los pensamientos. Es ayer detenido, demasiado lejano para estar tan cerca; mañana por venir con buenas nuevas, con nuevas manos. Porque todos las echamos de menos, es verdad. Porque hoy he puesto cara al lugar de los hechos, al nido donde se acurrucaba aquella noche de autos el hombre que susurraba a las petunias. He admirado su esfuerzo, su ímpetu y el fruto de su trabajo. He estrechado sus manos de barro y las he echado de menos por aquí. En esta Fábrica de Sueños edificada sobre los cimientos de su Fábrica de Flores, asentada en el firme basamento de su poesía de barros y noches, de esquinas para el adiós y escritos en la piel. Manos obreras las suyas. Manos amigas que siempre gustaré de hacer una sola cosa con las mías. Para saberlas próximas al filo de medianoche, de una medianocha amarga en que escuchar era acariciar. Para chocarlas celebrando ese gol azul que después será ingrediente de su ansiada crónica futbolera y semilla de victoria. Para que rubriquen mis palabras como yo firmo debajo de las suyas. Concordes y unánimes. Todos por igual fabricando las flores más hermosas para el día de su regreso, cuando haremos fiesta en la Fábrica.

4 comentarios:

caminante dijo...

Cuando se echa de menos al fabricante de flores ¿qué hacer?
¿esperar no?
Pues esperaré... porque volverá...
SÍ.
Y sigo esperando desde que puso un punto y seguido en estos caminos, aunque no lo crea, aunque no piense lo mismo...
Se echa de menos:)

Lola dijo...

Para mí las flores son de lo más bonito de este mundo. Y sí, vaya si se echa de menos a ese jardinero que mima y cuida y pone sonrisa a las flores y no flores.
Pues claro que como dice caminante, esperaremos a ese punto y seguido. Porque es que sino...
Vamos, que hacemos manifestación si hace falta, una película, qué se yo...que se le echa en falta, coñe.

Félix dijo...

Ya lo has dicho todo, Lucano. Nada que añadir. Y Doctrinos sabe que le esperamos. Con paciencia.
Cuando vuelva aquí estaremos para recibirle como merece.
Cordialmente,
Félix

Lucano dijo...

Paciencia y esperanza son las palabras. Dios proveerá.