miércoles, 6 de febrero de 2008

Mas polvo enamorado

Cuenta atrás. Prisas y nervios. Esqueletos de mesas abriéndose camino por las callejuelas de Zamora un Martes de Carnaval que al llegar a una nave de un polígono industrial de Salamanca ya se llaman armazones de carrozas en vigilia de Miércoles de Ceniza. Caperuces apuntando al cielo como apuntan al cielo los capuchones. Reuniones de última hora (eso siempre) e improvisaciones por doquier (ah, la tradición). Palabras y obras. Cuaresma teórica y casi anti-Cuaresma práctica. Apenas silencio. Demasiado ruido, también de sables. Placer perdido, que se escurre entre los dedos. La Semana Santa. Otra Semana Santa. Los otros. Nosotros.

Serán ceniza, mas tendrá sentido.
Polvo serán, mas polvo enamorado.

Seremos.

4 comentarios:

Félix dijo...

Sólo hay algo que no se escurre entre los dedos, en esta Cuaresma que nos conduce a la Semana Santa, y es el placer de disfrutarla. Precipitada, sin control, a salto de mata, sin criterio, mal gobernada, improvisada y con las espadas en alto, pero nuestra al fin y al cabo. A pesar de todo, seguro que desde hoy y hasta el Domingo de Pascua, no pasará día en que no disfrutemos un poquito de esta tradición. De esta pasión cofrade.
Y, ¡recordemos! Todavía nos queda convertirnos y creer en el Evangelio.
¡Seamos polvo enamorado!
Cordialmente,
Félix

Lola dijo...

40 días para Semana Santa. El run-run típico de estas fechas: reuniones, llamadas, agenda atiborrada, y hoy, como cada año la primera cita en S.Esteban pues esa tradición no puede faltar...esa que un amigo cofrade diría: "Ya huele a Semana Santa"

Lucano dijo...

Nunca he acudido el Miércoles de Ceniza a San Esteban y esta tarde lo haré. Para empezar a disfrutar la tradición desde el primer día. Y para que me recuerden "Conviértete y cree en el Evangelio".

Ana Pedrero dijo...

Carrozas, mesas... merrozas, camesas... Zamora, Salamanca, Salamora, Zamoranca.....

Preciosa descripción de las horas previas y compartidas. Concisa visión de lo que está por venir. Nosotros. Los otros.

Nosotros.

Polvo siempre enamorado.

Mil besos.