martes, 19 de febrero de 2008

Su pueblo y el mío

Apenas me restan unos capítulos, páginas escasas que me resisto a consumir. Es lo que se hace con los libros queridos, en los que hasta el papel tiene otro tacto y los personajes son como de la familia. Libro de biblioteca. Deforme. Gastado. De infinitos lectores. Quizá algunos lo dejaron a medias; otros se resisitirían a devorarlo. Prefirieron, como yo, la delectación. Aún cien páginas hasta concluir "El obispo leproso", continuación de "Nuestro Padre San Daniel". Las dos novelas de Oleza. De Orihuela, su pueblo y el mío. La protagonista es Oleza, y su pompa y su circunstancia a la orilla del Segral, del Segura. A la sombra de sus canonjías y sus abolengos, nave varada de capellanes y apellidos, anclada en el muelle de las apariencias. Otra Iglesia, otro siglo, otra España. Oleza de procesiones y familias, de incienso que oculta el misterio, de barracas y huertanos, de carlistas y liberales. Acostumbrada a las costumbres hasta hacerlas leyes de las que hurgan en la herida de la libertad del individuo. Dramas y lutos. Llagas y llantos. Miedos y luchas. Palacios y Palacio.

Y el Ángel. El enamoramiento prohibido de María Fulgencia, que se trae de Murcia al convento olecense/oriolano la pasión angélica por el Ángel de Salzillo, vigía de Getsemaní que así describe Gabriel Miró en boca de uno de sus personajes: "No quiso un ángel con espada, con laúd, con rosas. No un ángel de ímpetu, ni de suavidad ni de gloria: ángel fácil, de buena vida. Nos dejó el Ángel más nuestro y el que estuvo más cerca del dolor humano de Dios; el Ángel que descendió al huerto lleno de luna, para confortar al Señor en la noche de sus angustias". Ángel al que mirar para rezar las esquinitas de una noche santa y buena, cuando la sonrisa es el mejor dibujo. Cuando los dibujos no tienen título pero los días se vuelven siameses.

3 comentarios:

Félix dijo...

¿Costumbrismo levantino? Porque ese es otro costumbrismo. Menos ibérico. Más mediterráneo. Menos recio en su dureza. Más suave en su amargor.
No sé que tiene la literatura protagonizada por esas tierras y sus moradores que alcanza cotas mágicas cuando se ve plasmada en el papel.
De ahí conocí a "la borda", gracias a Blasco, y creo que no hubo descripción mejor de una "categoría social".
Como lo recomiendas, intentaré disfrutarlo.
Cordialmente,
Félix

CNTRPLT dijo...

y más días siameses que estarán por llegar,¡seguro!.¿El título? El que tú quieras.

Lucano dijo...

Félix, no sé si lo recomiendo. Aunque si te gusta Blasco, creo que también disfrutarías estas novelas. Ya me dirás.

CNTRPLT, aquí de título vamos cambiando según dibujamos los días. Tú misma.