martes, 18 de marzo de 2008

Que no sea el último

Me fue imposible el Domingo de Ramos dedicarle unos momentos al cumpleaños de la Unión. Lo celebramos con un pésimo partido que acabó en tablas: Salamanca 1; Córdoba 1. No son tiempos para celebraciones en la familia unionista, porque mientras el equipo está dando la cara con una plantilla modesta, la entidad peligra por la mala gestión del pasado. Contratos millonarios de jugadores de hace una década aún pendientes de abonar, deudas por doquier, un presidente-propietario que tiene que pagar las nóminas de su bolsillo... Se habla de vender la plaza en Segunda División, de desaparecer y refundarse o de convencer al Ayuntamiento de Los Villares de la Reina para que recalifique los terrenos ocupados por el Estadio Helmántico. Situación incierta que puede suponer el fin de una institución que acaba de cumplir 85 años. El 16 de marzo de 1923 nacía la Unión Deportiva Española, que en 1932 iba a tomar el nombre de la ciudad.

Salamanca contempla sin mucho aspaviento la posible desaparición de su club más señero. No son pocos los salmantinos que dicen ser del Madrid o del Barcelona, pero no de la Unión Deportiva. Entonces, que haya o no partido cada quince días en el Helmántico poco les importa, salvo si viene a jugar contra el equipo de la tierra un rival al que sin empacho animan en nuestra propia casa. Así nos va.

Debemos ser pocos, pero todavía quedamos algunos para los que la Unión es importante. El equipo más grande porque es el nuestro. No cambiaríamos una final de la Copa de Europa por ese partido en que nos jugamos el ascenso o la permanencia. El equipo de la ciudad y de la provincia, que pasea el nombre de Salamanca y nos hace soñar en blanquinegro. Que cumpla muchos más.

1 comentario:

Lucano dijo...

Ya que nadie dice nada... HALA UNIÓN!!!!!