martes, 17 de junio de 2008

Veinticuatro horas

O lo que viene a ser lo mismo, todo un día sin asomarme al mundo real: Urgencias no deja de ser una versión aproximada que lo refleja y le pone paréntesis de duración indefinida. Según haya o no haya boxes libres, según tarden en extraer y analizar sangres y orinas, según la radiación con que quiera obsequiarse al multirradiado paciente. Para él, quién sabe cuánto tiempo. Para mí, o diecisiete o veinticuatro horas. Llevo aún en el cuerpo, bien reciente, la primera ración de esta última vianda, resultado de sumar la rotación de ayer por la mañana y la guardia de ¿ayer, hoy?: total, veinticuatro horas en Urgencias, y sin sueño de momento (hasta que logre encamarme, claro). Veinticuatro horas que acumulan mareos, dolores torácicos, accidentes cerebro-vasculares, cólicos nefríticos, sensaciones tan extrañas que jamás imaginaste pudieran experimentarse y que el paciente relata con toda naturalidad. Nonagenarias casi centenarias que ya dejaron de hablar. Marroquíes esposados que se ven desnudos y rodeados de mujeres. Frecuentadores del servicio, familiares que atosigan, residentes y adjuntos, internistas de blanco y cirujanos de verde, Medicina de la buena y de la mala. ¿Por qué no nos vamos todos un rato al cine con el matrimonio colapsador de las Urgencias del amigo Forges? Yo quiero ver una película de esas que te dejan dormido, que veinticuatro son muchas horas.

11 comentarios:

Félix dijo...

Mi única experiencia de las 24 horas ha sido siempre en actividades cofrades. No creo que sea comparable. No sé si compadecerme de tí o pensar que estás disfrutando de experiencias únicas, aunque sólo sea por novedosas. Que ya habrá tiempo de dormir, y de estar harto de guardias. ¡24 horas!
Cordialmente,
Félix

CNTRPLT dijo...

¡Ánimo! Que tú puedes con lo que se te ponga por delante...ten paciencia con los colapsadores de Urgencias, como bien sabes, o son hipocondríacos o necesitan una oído que les preste atención.

Si mecesitas un listado de películas de ésas que duermen a las mariposas te puedo mencionar unas cuantas...¡ni la Dormidina!


Un beso.

Lola dijo...

Ya has vivido una guardia, Tomás.

Así que descansa, amigo, y bueno, pues aquí unas películas para dormir
-Mientras dormías
-El sueño del mono loco

Un beso.

Anónimo dijo...

Duérmete niño, duérmete ya...!!!! Creo que así no conseguiré que te duermas...pero bueno, por lo menos lo intento. Jajaja.
Qué razón tiene Félix, acabarás harto de las guardias (sobre todo de las de urgencias). A mí todavía me quedan 3 como r1...así que intentaré disfrutarlas!!! Descansa!! Muaks

Lucano dijo...

Félix, quédate con lo segundo. De buscar horas para dormir también me encargo ;-)

Eso es, CNTRPLT: muchas veces consiste en escuchar, aunque ninguno se libre del electrocardiograma, la analítica y la radiografía de tórax (¡...!).

Me las apunto, Lola. La siguiente guardia será la cuarta, en la víspera de San Pedro, con Zamora en plenas fiestas.

Inma, gracias por la nana: la voy a usar para dormirme esta noche, después de haber dormido toda la tarde. Ya nos contarás qué tal la primera guardia de R2, con los galones recién estrenados.

Anónimo dijo...

La guardia de R2 genial, eso de ser mayor y no tener que depender de los adjuntos es maravilloso. Y ahora todavía de R1 ya se llevan mejor, akí ando riéndome con un adjunto (salmantino,por cierto) de mi velocidad al escribir, jejeje. Espero que las tuyas sigan siendo buenas, y que hayas podido dormir lo suficiente. Millones de besos desde mi antepenúltima guardia de R1

Vitote dijo...

El pico de cortisol mañanero ese que no te deja dormir al llegar, lo conozco bien por mi madre que padece ese mismo problema cuando llega de turno de noche y no se puede dormir casi hasta las diez. Muy bueno el matrimonio de Forges...

Los pequeñuelos seguimos de exámenes, casi 24h de estudio, pero también hay que respirar, ir al cuarto de baño, comer y dormir las tres horas de rigor...esto sólo es un entrenamiento.

A cuidarse

Ana Pedrero dijo...

Estupenda manera de narrarnos tus guardias. Me quedo con tu final: ... que veinticuatro horas son muchas. O pocas, añado. Según para qué. ;)

Un beso.

Lucano dijo...

"Que veinte años no es nada..." reza el tango, Berrendita, así que veinticuatro horas, menos. O más, según para qué ;-) Mientras tanto, a sobrellevar el pico mañanero de cortisol. Ah, Inma, saludos al adjunto charro: cómo te lo pasas en Urgencias, ¿eh? ¡Vitote, pronto acabas, ánimo!

Anónimo dijo...

Eso eso 24 horas por la mañana rotando y por la tarde y noche de guardia. Ya somos 2 por lo menos. Yo tambien estuve el martes y estaba el servicio que nadie fue al cine. Un saludo.

Lucano dijo...

O negociamos una cartelera atractiva, por lo menos en Zamora y Lérida, o los colapsadores acaban con nosotros ;-)