martes, 18 de noviembre de 2008

Las grietas de la cúpula

Siempre se construyeron imponentes edificios, se esculpieron grandiosas estatuas o se pintaron solemnes escenas, según el gusto de la época, a mayor gloria de Dios, honor de los hombres o exaltación de los pueblos. A menudo hermosas obras; no con menor frecuencia, exagerados esfuerzos si nos detenemos a pensar en las necesidades humanas del momento en que hombres menos necesitados, o necesitados de otra manera, las promovieron. A veces vieron la luz por egocentrismo, otras se deben a una suerte de culto o ideología exacerbados, pero no podemos negar que hoy resultan en muchos casos un placer para los sentidos. Lo escrito, escrito está, y lo edificado, esculpido, pintado... también. Catedrales, mausoleos, palacios, arcos de lejanos triunfos. Nos corresponde conservarlos, disfrutarlos y extraer de ellos el zumo de la Historia para bebérnoslo. No sé si las generaciones que nos sucedan gustarán del jugo que les proporcione la cúpula de Miquel Barceló recién inaugurada por los Reyes en uno de los salones de las Naciones Unidas en su sede de Ginebra. Se trata de una cúpula de la que hoy no se juzga tanto su valor artístico como la forma en que se ha financiado, pues una parte procede de fondos públicos del Reino de España destinados al desarrollo de países como el Congo, donde en las últimas horas mueren, y mueren, y mueren... Allí, los flexos hacen de incubadoras para los recién nacidos. Sé que suena a demagogia, pero defender que "lo de la cúpula" contribuye a la promoción de los Derechos Humanos sí que suena mal.

16 comentarios:

Félix dijo...

Como siempre, tus palabras tienen toda la razón, Lucano. La cúpula permanecerá (esperemos que por generaciones) y también la miseria. Como ha ocurrido desde que el mundo es mundo, con pobres y ricos. Es más, durante la construcción de alguno de los monumentos que ahora admiramos con delectación, no había que irse hasta el Congo a buscar a los pobres, pues estaban a las mismas puertas de la ciudad. ¿Se acuerda alguien de ellos cuando visita el monumento?
Cordialmente,
Félix

Anónimo dijo...

A mi no me parece indignante el coste de la cúpula, aunque sí me parece discutible. Lo que de verdad ME ENFERMA es que ese dinero provenga de la ayuda al desarrollo. ¿A quién ayudamos a desarrollar con esta cúpula? Con ese dinero se podían haber comprado miles de mosquiteras para que la malaria dejara de ser una masacre en Africa todos los días.
Y ya no habló del sentido artístico de esa obra porque para gustos los colores, pero vamos, podía haberla hecho yo con la pintura que sobró de mi casa... Lo mismo pasó en la Catedral de Mallorca con un retablo del tal Barceló.
Cada día entiendo menos este mundo de poderosos que juegan (espero que sin darse cuenta) con la salud y la vida de cientos de miles de personas inocentes.
Siento este comentario tan incendario, pero es que me produce urticaria todo esto...
Besos
Wellys

Anónimo dijo...

Te jactas de que empleas en 0,7 (una puRa miseria) para ayudas al desarrollo. Y esas ayudas a qué se refieren: A la famosa cúpula, a llevar exprimidores a Guinea Ecuatorial, ....

¿Por qué quien gestiona esto no mira los informes de las ONGs (incluida la iglesia que es la más grande)para invertir su dinero y si que miran a ver que excedente tiene el Corte de Ingles (sin acento)?
Con esa cúpula habría dinero para para financiar la producción de vacunas de malaria en serie, o para programas de alfabetización en Irak o Afganistán (con el consiguiente ahorro en presupuesto militar).
Y ahora que ya me sale espuma por las narices y ya he despotricado, ¿qué hacemos?
A mi se me ocurre solo uan cosa: Rezar

Anónimo dijo...

vaya, cada vez nos parecemos más.









¡qué miedito!

Alberto dijo...

Un tema polémico más. Pero creo que ésta noticia nos hará estar más atentos a qué se dedica de verdad el dinero de ayuda al desarrollo, qué estamos financiando y quién actúa con demagogia con fondos públicos que son de todos (y no de nadie, como alguna Ministra ha llegado a decir).


Un abrazo.

davidiego dijo...

siempre polémico Lucano, y aunque coincida con los tertulianos que han participado antes sigo como el polemista.

no me gusta la cúpula, pero igual que vivir no es necesario, el arte, como navegar, es necesario. Y más o menos grande, el parche hubiera sido eso, un parche. Y el arte permanece. Como también el barroco, el gótico, y todas esas preciosas cosas que en su día fueron rompedoras y caras, muy caras. Y no había clase media, por entonces.

Otra metedura de pata de los necios políticos, esos que gestionan nuestros impuestos durante 4años. No habrá partidas en los presupuestos para sacar medio millón de euros(con qué facilidad se escribe y cuánto tardaré en ganarlo)...

Se me ocurren tantas cosas para gastar ese 0'7% sin salir de este país...

Lucano dijo...

Así es, Félix. Así fue y así es todavía. Y me temo que seguirá siendo.

Wellys y Bollus, por esto no vais a discutir, desde luego. Quizá sí para dirimir quién de los dos está más indignado.

Conchero, es que las ministras y los ministros dicen unas cosas... Habrá que ver si, como dices, se fija el foco sobre esto de la ayuda al desarrollo y nos enteramos más y mejor.

David, a mí también se me ocurren muchas. No tantas como las guardias que tendríamos que hacer para ganarlos. Como bien apuntas, es la hora de que a los parches, necesarios, se una por fin un impulso serio y decidido por la justicia, que es lo que los hombres merecen, aquí y allí.

Alberto dijo...

Estoy de acuerdo con Davidiego en que la cúpula no me gusta, pero que el arte perdura. Como bien dices, el gótico perdura, el románico, las grandes iglesias, palacios, esculturas, cuadros... ¿pero ésto? Aún así, lo grave es que se hiciera esta cúpula con dinero proveniente del desarrollo. Que hubiera salido de cultura, por ejemplo.

Ahora mismo estoy oyendo por la radio la respuesta de unos y otros. Mal por el PP porque no hizo nada cuando pudo y ahora pide es decir, demagogia, mal por el PSOE que saca de los pobres para pagar a un artista, es decir, demagogia. Y encima al final quedará como un asunto partidista, cuando no lo es. Ésta es la cultura política de este país.

Un abrazo.

Iacobus dijo...

Cuidado con el arte y el dinero.

Muchos nos preguntamos si esto es necesario, y sobre todo nos indigna de donde ha salido parte de ese dinero. Pero hay otra singularidad que a muchos nos pasa desapercibida. ¿Os habeis preguntado alguna vez cuanta hambre y pobreza se pudiera radicar con las riqezas artisticas del Vaticano, por ejemplo?
Quereis polemica, pues toma polemica.
Saludos.

Anónimo dijo...

Iacobus, tus comentarios me hacen pensar mucho. Agradezco mucho tus aportaciones. Es lo que tiene tirar a dar, que haces pensar a la gente.
Sinceramente no se muy bien como responder ese tema. Eso es patrimonio de la iglesia y se puede plantear si la iglesia debería vender todo eso para garantizar la justicia en el mundo. Yo no lo tengo claro. Lo que si tengo claro es que no debería seguir acumulando riquezas y poder. Como por ejemplo con el escándalo de Gescartera donde varios obispados invirtieron en bolsa en lugar de invertir en sus parroquias.
Y si Lucano me lo permite, lanzo la siguiente pregunta: Si creemos que el estado y la iglesia deben esforzarse más por ayudar a los más pobres, ¿nosotros estamos haciendo lo suficiente? A ver si las instituciones hacen muy mal las cosas pero nosotros la cagamos más au´n.

Lola dijo...

Independientemente de la admiración que me produce la obra de Miquel Barceló, creo que estamos ante un debate que siempre ha sido suscitado por el arte. Las grandes obras, y las no tan grandes siempre han sido financiadas. Lo que "me molesta" en este caso es que dicha financiación proviene de dinero que se destina al desarrollo de países que necesitan comer, no admirar un edificio. Y por ahí no paso.
La cúpula siempre estará ahí, el arte es indeleble en el tiempo, pero más me preocupa quienes se quedaron sin medicinas.Y a cambio, les regalaron una media naranja de piedra enorme.
¿monumento a la desidia?
Es triste.

Anónimo dijo...

Con vuestro permiso, me uno a la discusión, porque no hay nada que más me moleste que la falsedad y que la gente tenga esa facilidad tan pasmosa de criticar a los demás sin ser capaces de mirarse antes al ombligo, y queramos o no, tenemos que aceptar que vivimos en un mundo de contrastes, con gente arriba, con gente abajo, con gente que dice ayudar y no son capaces de ayudarse a sí mismos... La historia está llena de injusticias, porque la escribimos los hombres y mujeres que transitamos por ella en algún momento, en algún lugar, y me duele ver la realidad y comprobar que al final, casi todo lo mueve el dinero y el poder, y que hay que tener la cabeza muy bien amueblada para dejar eso a un segundo plano. Lo de la riqueza del Vaticano, me lo he preguntado millones de veces, pero millones, y no me vale con que es patrimonio de la iglesia, porque no se puede hacer la vista gorda de cómo lo ha conseguido. Está formada por humanos, y dentro de todo lo bueno, también se ha equivocado en muchas ocasiones. Y bueno, no hace falta mirar muy lejos, porque hasta nosotros mismos nos hemos acostumbrado a ver los telediarios y no sorprendernos por nada, nos hemos acostumbrado a creer que una vida aquí tiene más valor que en África, nos hemos acostumbrado a tantas cosas... Y al final llegas a la conclusión de que no vale la pena criticar algo que no puedes modificar, que sólo vale el hacer lo que esté en nuestras manos para hacer a los que nos rodean y a nosotros mismos la vida más agradable, es decir, luchar contra nuestros propios defectos y sacar lo mejor de nosotros mismos. Gracias por leerme.

Iacobus dijo...

Visto que hay polemica, ya solo queda esperar a que Lucano modere el debate.

El arte es necesario, y como bien dicen todo arte cuesta dinero, y muchas obras de arte generarón controversia.

Lo único claro de todo esto es que un ¿artista? ha cobrado por un trabajo y el dinero proviene de unos fondos destinados para otra cosa.

Por cierto el bollus, yo no tiro a dar, pero como bien dices me gusta hacer pensar a la gente. Por que esa es la verdadera riqueza de la gente "su pensamiento".

Saludos.

Lucano dijo...

Muy rico el debate que entre todos habéis servido mientras yo veía enfermos, así que, Iacobus, casi no hay nada que moderar ;-) El tema, eterna cuestión, de la Iglesia de los pobres y la Iglesia del Vaticano, siendo la Iglesia Una, daría para mucho. Y no digamos el de que podemos hacer por combatir las injusticias: la denuncia, la acción directa, predicar con el ejemplo. A todos nos habéis hecho pensar. Muchas gracias desde Urgencias del Virgen de la Concha. Y esto no es un cierre de debate, claro.

Alberto dijo...

A mí no me deja espantar que digamos con esa liberalidad que había que vender el Vaticano. ¿Vendemos la Capilla Sixtina o la Piedad de Miguel Ángel? Eso es un crimen, sin paliativos. ¿Para que la tenga un rico encima de la tele? Cuando señalamos a la Iglesia, ¿por qué no decimos que quien supuestamente compraría el Vaticano sea generoso y dedique esa cantidad a los pobres? Sinceramente, cualquier parecido entre la cúpula y el Vaticano será casualidad... otra cosa.

Lucano dijo...

Estoy de acuerdo contigo. Además, del Óbolo de San Pedro se nutren las obras misionales pontificias. Seguiremos pensándolo.