viernes, 23 de enero de 2009

Cumbres borrascosas

Reconozco que no me he enterado de casi nada. Sólo sé que algún compañero no ha podido aparcar donde siempre, o que otro dijo que tardaría más en llegar por la mañana. Mis rutas casa-hospital, hospital-casa, al menos a las ocho y a las tres, no se han cruzado con las de ningún ministro, y la siesta se ha impuesto a la curiosidad, que era mínima, con lo cual nada he visto de la XXIVª Cumbre Hispano-Lusa clausurada hace escasas horas en Zamora. Sólo conservo en la memoria la tricolor en el balcón del Ayuntamiento de la Hispano-Francesa celebrada en Salamanca en 1997 y de que también tuvimos Hispano-Lusa en 2000 ya ni me acordaba. De la Iberoamericana del 2005 me quedan los policías en los tejados, el revuelo de periodistas con variados acentos, a cual más dulce, el sello que editó Correos y unas cuantas convocatorias pintorescas que convirtieron Salamanca en un "manifestódromo" aquel sábado de octubre, que era Santa Teresa: anarquistas, anticastristas, agricultores, chavistas, antimonárquicos... y no sé cuál fue la otra. Un poso de recuerdos vagos para el ciudadano anfitrión, a los que sumar ilustres rúbricas en el libro de honor del consistorio en cuestión y un completo reportaje para el álbum de los políticos locales. Con lo que hoy, en Gerona o Madeira, nadie habrá pensado que lo debatido en Zamora, ni siquiera lo firmado, le vaya a cambiar la vida. Póngame aquí un proyecto para ver si conviene redactar un ante-proyecto de creación de un observatorio de los ante-proyectos previamente aprobados, quíteme allá esa diferencia que impide votar sobre un borrador de normativa en una subcomisión de tal o cual organismo europeo... Y así borrascas, una tras otra, aunque esta gente encumbrada de España y Portugal se habrá ido contenta tras gozar de hospitalidad, buenos alimentos y banda de música. Que al menos lo cuenten en casa. ¡Viva Iberia!

7 comentarios:

Félix dijo...

No hace falta irse a Gerona. Aquí, en Salamanca, pegada por su norte al sur de la cumbre y siempre en la raya, no creo que más de ocho o diez políticos locales, enfurruñados por no haber sido invitados a las fotos, sean los que se han preocupado por la Cuumbre. A los demás seguro que nos han seguido preocupando las cosas de cada día y no será éste un acontecimiento a mantener en el recuerdo profundo.
Cordialmente,
Félix

Alberto dijo...

Desconozco si han llegado a acuerdos importantes. Por lo menos, ha llenado la ciudad de personas y los hoteles han recibido una buena alegría. También, el compromiso de celebrar aquí las reuniones preliminares del 25 aniversario de la entrada en la UE de ambos países. Poca cosa, pero eso es gente que alimenta la ciudad.

Yo no lo viví en presente, pero ver la foto de familia posando frente a la puerta de la Soledad, en San Juan de Puerta Nueva, de ver a los dos presidentes de gobierno bajo ese rosetón románico, me llena de orgullo. Y ver la bandera de Portugal en el Ayuntamiento, como si los hijos de la Beltraneja hubiera vuelto a cruzar la frontera y tomar la ciudad, cuanto menos me ha resultado curioso. Estamos tan al margen de la vida nacional e internacional, que estas cosas para poco dará, pero una alegría...

Un abrazo.

Lucano dijo...

Algo es algo, Alberto. Imágenes bonitas, lleno en los hoteles y guiños a la historia. Menos es nada. Nos vemos hoy para honrar a San Ildefonso.

Félix, al primero de los políticos locales de Salamanca le escuché ayer en la radio: no enfurruñado, sino anunciando la solicitud de que Salamanca acoja partidos de ese Mundial de 2018 al que España y Portugal... aún no sabemos si optarán juntas, porque en la Cumbre no quedó claro. Sin foto y sin Mundial, si es que...

hamlet dijo...

No es una mala mezcla. Portugal es como ese vecino que lleva toda la vida ahí al lado y que nunca conocimos.
En cuanto a la Cumbre, una de tantas. Politiqueos y demás. Lo de siempre. Siempre queda el beneficio económico, no? Seamos optimistas...
un saludo.

Lucano dijo...

Sí, Portugal está tan cerca que a veces parece que no está. Y aunque no pase a la historia como el Tratado de Tordesillas, que algo deje la Cumbre de Zamora para el futuro. Un abrazo.

Nebulina dijo...

A mí me gustó que se celebrara la cumbre. No estuve allí, no sufrí el supuesto caos del que se ha quejado mucha gente, pero me parece que por una vez en mucho tiempo, está bien que se acuerden de Zamora..aunque solo sea por el dinero que pueda haber dejado esto
Un besazo!

Lucano dijo...

Lleno en los hoteles y buena publicidad al menos sí se ha logrado, que también de eso se trataba. Veremos si, con el tiempo, se nota en algo más, y ese algo nos beneficia a los pequeños grandes olvidados del Lejano Oeste. Un beso.