viernes, 30 de enero de 2009

Santa María de los Caballeros

En su última carta, el Obispo de Salamanca anuncia la cesión del templo de Santa María de los Caballeros a la Iglesia ortodoxa rumana para constituir una parroquia que congregue a los muchos cristianos de esa confesión que viven en la ciudad y provincia salmantinas. Algo intuía, pues hace unas semanas, concretamente aquel sábado con luz de domingo, nos sorprendió encontrar abierta esta capilla y entramos. Un hombre joven ataviado de negro parecía preparar un culto próximo en rito diferente al romano y sobre un altar lateral se podían ver folletos en alfabeto cirílico, de ahí que dedujéramos que seguramente el culto sería ortodoxo (pero no rumano). Se confirma la intuición y con ella la alegría por recuperar para uso religioso este edificio tan céntrico, con resonancias de siglos, que seguramente precise una pronta restauración (¿quedará exento?). Los rumanos ortodoxos podrán ser atendidos pastoralmente, la Diócesis da un paso en el camino del ecumenismo y Salamanca avanza, esperemos, en la recuperación de un espacio monumental. Entrar la otra mañana en Santa María de los Caballeros y leer luego a Don Carlos me han despejado una incógnita, pues desconocía si este templo dependía del Obispado, del Ayuntamiento, de Caja Duero, del Colegio de Arquitectos de León, de la "casadera" Duquesa de Alba… Parece clara la propiedad diocesana, que no sé si es reciente o viene de antiguo. Siempre la conocí cerrada y hace tiempo que no entraba a las exposiciones y conciertos allí celebrados. Eran sus tapias, lo siguen siendo, portería improvisada de los aspirantes a futbolistas que corren tras la pelota justo donde se abre el Paseo de las Úrsulas, bajo la atenta mirada de Don Miguel, o desatenta, pues no le imagino muy futbolero. Son sus puertas metálicas, antesala del pórtico, un atentado estético, quizá necesario. Es el ventanuco de su pared balcón al que asomar la curiosidad y buzón donde echar la plegaria a franquear en destino. Es el ventanal de su retablo mayor preludio de la última calle de la procesión, antes de doblar la esquina y descubrir los brazos abiertos del unamuniano y, por eso, “humilde, pobre hermano, santo Campo de San Francisco”. Es el enclave tímido donde, desde ahora, vuelve a celebrarse la fe en Quien ora para que seamos uno, como el Padre y Él son uno, “para que el mundo crea”. Alguien lanzó la idea de hacer de Santa María de los Caballeros el salón de los pasos de la Semana Santa, el sitio donde reunir y mostrar esos pocos grupos escultóricos e imágenes de nuestra Pasión que no gozan de altares todo el año, porque se pensaron para la catequesis de la procesión. No un museo que nunca se termina de proyectar y que no me convence, sino ese lugar común donde confluyera la Semana Santa salmantina, cercano a sus escenarios más señeros y en pleno corazón del casco histórico. Idea en el aire y pendiente de que alguien la recoja, como tantas otras. Yo soplaré lo poco que pueda soplar para que aterrice en buena pista.

8 comentarios:

davidiego dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
davidiego dijo...

qué sorpresa...
(lo que iba en el otro comentario, en persona)

Lola dijo...

Tengo buenos recuerdos de Santa María de los caballeros. Cuando en el 2002 se organizó el Congreso Nacional de Cofradías de Semana Santa tuve el inmenso placer de observar el interior del templo tal y como lo dejaron las monjas que allí estuvieron. El barroco altar me cautivó, y alguna que otra imagen.
Gracias a ti me entero de su nueva utilidad. La verdad es que me gustaba ver exposiciones en esta iglesia. Bien está, el caso es dar utilidad al inmueble: la mejor forma de conservación del Patrimonio.
Así sea, y que sea para bien.
Un abrazo.

Félix dijo...

Sopla, sopla, Lucano. A ver si consigues un buen aterrizaje.
¿Y el coro de niños de CajaDuero? En su momento se les ubicó en esta Iglesia pensándose, incluso, en desmontar el retablo para llevarlo al Museo Diocesano. Gracias a Dios es algo que quedó en agua de borrajas, pero nunca se sabe cuando mentes preclaras se asocian a una idea. Y, ahora, la idea parece buena. Esperemos para ver los resultados.
Cordialmente,
Félix

Alberto dijo...

He pasado muchas veces delante de esta Iglesia, pero ni siquiera había visto una foto de su interior. Ojalá esta comunidad le dé la vida que había perdido.

Un abrazo.

CNTRPLT dijo...

Me alegro de que mi indiscreta foto (¡no la hagas!) sirva para que la gente vea que es un hecho que ahora está para el culto ortodoxo, confiemos en que este es un pequeño paso para la unidad de todos los cristianos,son más cosas las que nos unen que las que nos separan.

¡Un beso!

Lucano dijo...

OK, David, dentro de un rato me lo dices, que yo estoy aquí de "imaginaria" en nuestro entrañable Servicio de Urgencias ;-)

Lola, cuando el Congreso se expusieron insignias, banderas y demás patrimonio cofrade. Anda que no ha pasado tiempo desde aquel febrero de 2002.

Félix, el Museo Diocesano, otro castillo en el aire. Soplemos, que no hay peligro de tirarlo.

Ojalá, Alberto. Estaremos atentos a los hermanos de Oriente.

CNTRPLT, gracias por la foto. Y tanto que nos une mucho, pues todos somos uno en Él.

El Turista dijo...

Me alegar mucho esta noticia. Yo que pertenezco a un movimiento ecuménico como es Fe y Luz. Creemos que esto es importante.

Me agrada mucho.