lunes, 18 de mayo de 2009

Sin olvidar el nido

Cuando hace un año, por estas fechas, cambiaba el "Salamanca" de la columna izquierda por un "Entre Zamora y Salamanca", venía a explicar mi traslado a la que era "mi favorita de las ciudades vecinas" y ahora ya siento como "mi otra ciudad". Este lunes que me ha traído, en otro de mis semanales regresos, a Salamanca, he descubierto que la habitación de la entrada es, como la siguiente, un nido vacío. Todavía caliente, frescas las huellas del reciente despegue, pero vacío. Libres para cuantos regresos gusten los exiliados, cálidos y nostálgicos, pero vacíos. Me consuela que sabemos bien dónde tenemos el nido, que en él podemos seguir aprendiendo, que el abandono no es tal abandono, que la huída no es sino un proyecto de vida y que los dos nidos vacíos están repletos de amor. ¡Hermano, desde hoy y en adelante, suerte en León! Y ya sabes que tu brújula y la mía siempre nos orientan hacia el sur del viejo reino.

11 comentarios:

Rafa dijo...

Suerte a Charly y a todos los conocidos q empiezan lo q tu y yo empezamos el año pasado, la maravilla de trabajar como medicos
Y q se anime a dejar huella en residentes, como en familia del q tambien es miembro por honores jeje
Nos vemos

Lucano dijo...

Eso, eso, que necesitamos refuerzos. Nos vemos, en tu nido zamorano o en el mío salmantino ;-)

davidiego dijo...

mi nido ahora lo ha anexionado mi hermano, también exiliado, al suyo. Ahora él tiene dos cuartos y mis padres uno.
:O

Anónimo dijo...

Otro más "cómo en familia". Espero que tu madre no entre en el síndrome del "nido vacío", ¡dadle muchos ánimos!
Un abrazo. Nos vemos pronto por tierras castellano-leonesas.

Miguel Angel Cardares dijo...

Muchísima suerte en tu nueva vida leonesa Carlos.
¡Un abrazo!

Lucano dijo...

David, mi hermano pensó también en la anexión... pero se va sin consumarla. Cada uno en su nido y Dios en el de todos ;-)

Nos vemos pronto, Raúl. Y haré llegar esos ánimos preventivos, no lo dudes.

Miguel, ya sabes, rumbo al norte, que tienes dos puertos donde parar.

Angela dijo...

Seguro que a Carlos le irá tan bien como a ti, ese es mi deseo, y para tus padres que aunque esteis a unos km. ellos saben que os tienen muy cerca.

Un abrazo. Ángela.

Lucano dijo...

Seguro, Ángela. ¡Gracias por tu presencia ahí! Un abrazo.

Anónimo dijo...

"Los pajarillos que van por el aire,vuelan,vuelan,vuelan..."así dice una canción que Tomás cantó en su colegio de Villar del Ciervo, cuando era pequeño, y que yo canto ahora con mis niños de la guardería, y es verdad que vuelan mis dos pajarillos, pero el nido sigue y seguirá caliente, siempre estará a punto para su vuelta, ya se que es ley de vida pero se pasa mal. Raúl espero verte cuando vengas, intentaremos salir adelante, todo sea por el bien de los niños. Angela, por fin entrastes, me alegro yo sé que Tomás te quiere mucho y valora mucho todo lo que le digas.

Lucano dijo...

¡Gracias, mamá!

Ana Pedrero dijo...

También yo le canto esa canción, que a mi me cantaba mi madre, a mis sobrinas. Sí, hay que volar. Pero sin perder nunca la referencia del nido, donde tan felices hemos sido, donde tanto amor nos ha cobijado. Un beso.