sábado, 18 de julio de 2009

Viviendo de pie, viviendo sentado

Así titulaba Ángel el archivo adjunto que nos envió hace justamente tres años a los voluntarios y trabajadores de la Casa de Acogida para enfermos de SIDA que Cáritas atiende en Salamanca. Nos contaba en "su libro" cómo todo había cambiado para él en una atolondrada Nochevieja que colmó el vaso y, al cabo del tiempo, que no cura todo pero lo alivia, las cosas iban adquiriendo un mejor color. Todos nos admiramos de su afán de superación, de todas esas pequeñas ideas que le iban haciendo más grande, y sentíamos que la Casa era su casa. Hace más de un año que dejé de dedicar las tardes de los jueves a la que tambien era mi casa, y en las palabras de despedida que por aquí vinieron a parar decía: "Sabré que Ángel seguirá escribiendo libros y echará cada semana la quiniela, y si un siglo de éstos el Atleti nos da una alegría la celebraremos juntos". No dudo de que la celebraremos, aunque no nos estrechemos en un abrazo, pues hace un rato, al despertarme tras la guardia, he sabido que ha muerto esta noche pasada. Yo de médico en un Clínico, él de paciente en otro, sesenta y pocos kilómetros al sur. Ha muerto una de esas personas que imprimen huella en la memoria: tantos jueves de paseo por una ciudad que es un circuito de obstáculos para quien vive sentado en una silla de ruedas, tantas breves o más largas conversaciones sobre los más diversos temas, tantas cenas sentados a la misma mesa, tantos recuerdos... Cuando le preguntabas ¿Cómo estás? indefectiblemente respondía Jodido pero contento. Así era el bueno de Ángel. Así es. Descanse en paz.

5 comentarios:

davidiego dijo...

vaya, Lucano, lo siento.

Félix dijo...

Alégrate, Lucano, pues ahora, a la pregunta que tú le hacías, el sólo te responderá con la última de sus palabras. ¡Contento!
Cordialmente,
Félix

Lucano dijo...

Contento, sí. Lo espero con fe. Gracias por vuestras palabras.

Anónimo dijo...

Quizá esa es la frase que resume su vida "jodido pero contento", su afán de superación, su fuerza de voluntad, desde su cama de hospital a pesar de todo seguía pensando en la semana de vacaciones que hacemos fuera de la Casa;llegó a conocer la Casa Nueva pero pudo disfrutarla muy poco; las cosas de la vida. Quedémonos con su ejemplo de superación. Gracias Lucano por estar ahí aunque sea en la distancia. Un abrazo.Pili P.

Lucano dijo...

Aunque hace tiempo que no os veo, raro es el día que no pienso en vosotros. Hasta pronto. Besos para todos en la Casa.