viernes, 15 de enero de 2010

Paz

Cada enero, desde hace once años, mi redonda parroquia de San Marcos acoge las veinticuatro horas de Oración por la Paz. Un día con nombre propio y con clara intención. Dentro de un rato el románico círculo de la Puerta Zamora, pacífico epicentro de citas y paseos para los salmantinos, mirará a otro epicentro más belicoso, el de la tierra rebelada en Haití, el de la injusticia que ahora es mirada con la lupa de los telediarios y las portadas. Pero siempre estuvo allí. Antes de que la tierra se rebelara. Antes de que reparásemos en ellos ya habían empezado a morir. Descansen en la Paz que sólo Dios puede darles.

2 comentarios:

Alberto dijo...

Exquisito momento de oración e inigiualable motivo, tan urgente, tan necesario.

PD: Solo diría que las pancartas y el románico no casan... jajajaja

Lucano dijo...

Cierto, cierto. Gracias por venir, por desplazarte desde Zamora. Un abrazo.