
Mirando anoche a través del retrovisor del tiempo distinguí bastante nítida la preocupación pre-examen que tan lejana me quedaba. Más de dos años atrás. Bioquímica y sus aminoácidos, Anatomía y sus inserciones musculares, Farmacología y sus grupos terapéuticos, Microbiología toda ella... Entonces, sudores por medio, no fue mal. Hoy, con menos sudores, tampoco. A la primera. Por delante, en el horizonte, la carretera hacia un pueblo perdido de pequeño consultorio, las prisas para llegar a un lecho del dolor, el placer de poner rumbo a una tierra nueva por descubrir. Buen camino.
6 comentarios:
Felicidades y que recorras muchos kilómetros.
Un abrazo.
Buen camino... sí señor.
Adelante, Lucano, siempre adelante, aunque de vez en cuando eches una mirada de soslayo por el retrovisor, que también hay que tener cubiertas las espaldas.
Nuevas posibilidades para nuevas aventuras. Y, ahora,... ¿adiós a trenes y buses?
Cordialmente,
Félix
Las estaciones tienen su encanto, ¿cómo abandonarlas? Nuevas formas de caminar.
Gracias por vuestras palabras. Un abrazo.
Enhorabuena Tomás. Otra prueba superada. Que fácil lo has hecho. Un abrazo.Ángela.
Muy bueno lo de "Microbiología, toda ella"
Publicar un comentario