sábado, 21 de abril de 2007

Las tazas de la amistad

Todos los caminos de una noche que nació a media tarde nos llevaban, otra vez, al sofá de las tertulias a cubierto, solemnizadas con el ritual del Cola Cao, "desayuno o merienda ideal"... y no digamos como menú de madrugada entre amigos, como postre de largas horas tan cortas, estiradas hasta el bostezo, hasta la carcajada, hasta la sucesión de las historias de siempre contadas como nunca y servidas en las tazas de la amistad.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Un ritual francamente "entrañable" este nuestro. Encierra la esencia de algo indescriptiblemente atractivo, acogedor ¿no creeis?

Lucano dijo...

Ya lo creo, amigo. Para los del gremio, he incluido un link muy interesante en mi lista: "Caminito del MIR". Una casi R2 de Familia en Madrid cuenta su experiencia, y la verdad es que me ha enganchado (gracias, Raúl, por el enlace). ¡Leed a Isabel!

Anónimo dijo...

Brindo con una de estas tazas para que lo podamos repetir muchas ocasiones! Pero reivindico que no sólo de "colacao" vive el hombre. Arriba los cafeteros! Un abrazo

Lucano dijo...

Y arriba las galletas de Mercedes, que entran de una manera... Tres, cuatro, cinco... Ni Triki engullía tantas.

Anónimo dijo...

Eyyyyyyyyyy!!!!!! En esta ocasión faltábamos algunos eh!!! Rafita y yo!!! Para la próxima se avisa! jajaja. Menos mal que radiopatio sigue funcionando estupendamente, y siempre nos acabamos enterando de esas largas conversaciones con el Cola-cao.

Lucano dijo...

RadioPatio emite como un cañón... pero no es su objetivo tener mucha audiencia, ¿verdad?