viernes, 20 de febrero de 2009

¿Quién me presta una escalera...?

Fueron y pronto van a ser. Son los días del gozo, pese a todo. Ese todo, esta noche, son los ecos de otro Pleno de la salmantina Junta de Cofradías en el que la Vera Cruz dice, propone, pide... y esto provoca extrañeza, incomodidad, exaltación. Esta noche no estuve, me lo han contado. Quizá a alguien moleste que escriba sobre el tema, que desvele desencuentros, pero son tan notorios que ignorarlos es lo verdaderamente molesto. Quizá moleste a alguien que crea que el "ordeno y mando" sigue valiendo, que confunda tradición con desidia o que pretenda apabullar con parrafadas vacías. Es posible. El motivo de la discordia sigue siendo el Descendimiento, que aún no sabemos si este Viernes Santo seguirá en casa, su casa, del Campo San Francisco. Parece que una próxima reunión entre las partes podrá aclararlo: otra vez con el Viernes Santo a la vuelta de la esquina, ¡qué seriedad! Vuelvo a enlazar el proyecto de la Vera Cruz, ninguneado como tantas otras propuestas. A menudo pienso que son papel mojado, empapado por el agua de la desconfianza de quien lo recibe. De "prepotentes" nos acusan, por proponer. Por dar la nota, imagino. Por no pasar desapercibidos. Caeríamos mejor acatando sus gustos, pero como sólo acatamos lo que no hay más remedio que acatar, la Vera Cruz es un hueso duro para una Junta que prefiere roer a dialogar. Ojalá esta futura reunión cambie las tornas y las malas costumbres, sirva para limar el triste recelo que nos separa y suponga un relanzamiento de este acto tan señero, descontextualizado a fuerza de destierros. Que valgan de algo los pronunciamientos de la autoridad eclesiástica y todos los aludidos se den por aludidos. Que no vuelva a acertar en mis pesimistas pronósticos: "En 2008 el Descendimiento vuelve a casa pero me temo que en 2009 volverán con la burra al trigo. Será en febrero si no en marzo; hasta entonces, barbecho, la especialidad de la casa". Barbecho de todo un año. Y la burra, sin remedio alguno, acude de nuevo al reclamo del trigo de las vísperas de unos días que, pese a todo, son de gozo.

7 comentarios:

Alberto dijo...

Pues qué bien... Así tienen la Semana Santa. ¿Asi que sois prepotentes? Son el tipo de mediocres que les asusta quien propone cosas, quien mejora, quien demuestra que es capaz de superarse e ir más allá. Ellos no son capaces. La Vera Cruz sí. Y se asustan, y hacen todo lo que hacen los pusilánimes: poner zancadillas, alegar falsas justificaciones, atacar a traición... Pero cada cual demuestra lo que es por sus obras. La Vera Cruz sigue adelante. ¿Y ellos?

Anónimo dijo...

Y ellos como putas en cuarema seguirán callados y jugando al escondite.

Seguirá con su piltiqueo , con sus tonos de movil de antiguos años ...

Con su prepotencia absoluta...

Seguirán...pero la culpa la tenemos nosotros de que sigan...

Anónimo dijo...

Qué triste!!!! Se acerca la Cuaresma y en un tiempo que debería ser de calidad para todos los cristianos, nos dedicamos a meter los dedos en el ojo del otro.
Qué poco cariño! Qué falta de conocimiento, de respeto mutuo!
¿Estaremos olvidando que debemos servir para ser servidos, que debemos ser los últimos para ser los primeros?
¿Qué ejemplo de fe, de Iglesia vamos a dar si dejamos que las discoridas campen a sus anchas?
Qué triste!
Qué triste...........

Félix dijo...

Esta noche no estuve, me lo han contado... Sin palabras.
No es cuestión de prepotencia. Y en caso de que así fuera, ¿de prepotencia de quién?
Ya lo digo yo, siempre los mismos burros gastando el suelo alrededor de la misma noria. El problema es que de los canjilones ya no cae el agua, sino las telarañas que anidaron fruto de la desidia y la dejadez, del no quiero ni puedo, del "caridad, hermanos" cuando nos puede la soberbia, de...
Cordialmente,
Félix

Anónimo dijo...

Sin que sirva de justificación.....

¿Qué esperáis de una cosa hecha por hombres? Somos imperfectos, pecadores y cuanto más viejos (de espíritu)más rastreros. Es así y siempre será así. Siempre habrá desencuentros y disputas aunque sea por algo bueno como la SS. Habrá que aprender a asumir los pecados de los demás y a querer al prójimo aunque nos meta el dedo en el ojo.

Yo este año no tengo planes de Pascua (con lo que yo soy). Pero que sople el Espíritu y me guíe hacia los más urgente, oportuno y eficaz (se nota el ramalazo claretiano). Quizá este año toque arreglar un paso. ¿Quién lo sabe?

Lucano dijo...

Sí, todos pecamos, es humano caer y levantarse. Sinceramente, nada tengo contra las personas con las que pueda discrepar, pero lo que me desconcierta es que la discrepancia sea porque sí, sin debate serio, sin alternativas, sin ilusión. Que sople el Espíritu y nos vaya guiando. Confiemos.

Ana Pedrero dijo...

Mientras la Vera Cruz, la Mater et Magister, proponga, es que sigue rabiosamente viva. No vale la pena quemarse con lo demás.

Somos azules, rabiosamente azules. Y es un orgullo, porque somos los herederos de 500 años de tradición y de presencia. Al que le pique, mi querido Tomás, que se rasque.

Mil besos.